Un pólipo es una excrecencia desarrollada generalmente a expensas de las membranas mucosas, tales como las del colon, el recto, el útero, la vagina, la nariz, los senos, la vejiga, el intestino delgado, las cuerdas vocales o el conducto auditivo externo. Se trata de un tumor generalmente benigno que está conectado a la pared en la que se desarrolla a través de un pedículo, y el resto se proyecta en una cavidad natural de un órgano. Puede ser único o múltiple, en cuyo caso hablamos de poliposis y que se define por el desarrollo de varios pólipos. Los pólipos son benignos, pero algunos también pueden ser lesiones precancerosas.
Los síntomas relacionados con los pólipos dependen del área donde crecen y son muy variados. Incluyen:
El diagnóstico del pólipo depende de su ubicación. Los pólipos del colon y del recto se diagnostican con una colonoscopia como parte de la detección sistemática temprana del cáncer colorrectal. Si existen factores de riesgo o si se encuentra sangre oculta en las heces se deben hacer pruebas de forma rutinaria cada dos años a partir de los 50 años. Si el pólipo es de útero o de vejiga serán analizados por endoscopia. Si son de las cuerdas vocales, se utiliza una laringoscopia.
Los pólipos colorrectales se tratan si son sospechosos de degeneración por una intervención quirúrgica benigna: la polipectomía. Los pólipos serán analizados por un médico que se especializa en el estudio de los tejidos, un anatomopatólogo. Los pólipos a este nivel tienden a recidivar por lo que requieren una mayor vigilancia. Estas intervenciones se realizarán después de una endoscopia que permita localizarlos. Los otros tipos de pólipos también pueden ser extirpados y analizados.
Es posible prevenir la aparición de pólipos, especialmente en el tracto gastrointestinal, mediante la adopción de un estilo de vida sano. Se debe vigilar el peso ya que la obesidad y el sobrepeso son factores que favorecen la aparición de pólipos. Evitar el tabaco, el consumo excesivo de alcohol y de grasas animales. También se debe optar por una dieta rica en fibra y calcio. El tabaco y el alcohol favorecen la aparición de pólipos en las cuerdas vocales.
La prevención de otros tipos de pólipos es menos clara y discutida.