Ciertos medicamentos pueden provocar efectos dopantes.
¿Qué son las sustancias prohibidas y cuáles son sus efectos? ¿Cómo saber si un tratamiento medicamentoso está considerado como sustancia dopante?
A todos los deportistas les concierne el dopaje. Los controles son practicados en todos los niveles de competición: departamental, regional, nacional e internacional. Incluso los deportistas no profesionales pueden recibir sanciones en caso de toma de sustancias prohibidas.
Ciertos medicamentos y sustancias son prohibidos en competición porque mejoran el rendimiento deportivo: aumento de la velocidad, potencia, resistencia, masa muscular o disminución de la sensibilidad al dolor.
También existen medicamentos que enmascaran los efectos de los productos dopantes.
Son prohibidos durante las competiciones: los medicamentos estimulantes (anfetaminas), narcóticos (benzodiazepinas), glucocorticoides (cortisona) y cannabinoides.
Son prohibidos a la vez durante las competiciones y fuera de ellas: los agentes anabolizantes (a veces prescritos para luchar contra los déficits en proteínas), las hormonas peptídicas, los diuréticos, los beta-2 agonistas (tratamiento del asma) y los medicamentos que mejoran la transferencia del oxígeno.
Los betabloqueantes son prohibidos en deportes como el automovilismo, el tiro, el billar y el golf.
La automedicación debe ser objeto de una vigilancia particular. Para asegurarse que una medicina no contiene sustancias prohibidas, es aconsejado leer atentamente la reseña. Los deportistas pueden revisar la lista de las interdicciones actualizada cada año por la Agencia Mundial Antidopaje para saber si una sustancia está considerada como dopante.
Es aconsejado revisar cuidadosamente las composiciones de los complementos alimentarios y de los tratamientos a base de plantas. Es mejor pedir la opinión de un médico en caso de duda.
En caso de consumo de una sustancia prohibida durante un tratamiento terapéutico, es posible pedir una Autorización de Uso Terapéutico (AUT) a la Agencia de la Lucha contra el Dopaje. El tratamiento es autorizado si su ausencia causa un perjuicio grave sobre la salud y la carrera deportiva, si no mejora el rendimiento y si no existe tratamiento alternativo.
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