La cara está formada por muchos músculos pero no todos pueden ejercitarse de forma voluntaria. Por ello, para afinar el rostro, además de seguir una dieta equilibrada, es necesario practicar gimnasia facial
Para empezar, masajéate la cara enérgicamente con agua y jabón y después aplica una crema no nutritiva en aquellas partes que quieras adelgazar, intentando favorecer la circulación. Repite este proceso tres veces al día.
Hacer deporte ayuda a adelgazar en general y a reducir la papada en particular. Se aconseja realizar media hora de ejercicio diario que incluya movimientos de los músculos de la cara, por ejemplo, durante la carrera entran en movimiento los músculos de determinadas zonas del rostro como los cachetes o la papada.
Además, procura mantener la cara limpia todo el día y mójala con agua muy fría para activar la circulación. A continuación, sécate con fuerza el rostro tratando de estimular la circulación tanto como sea posible. Bebe agua, mastica despacio y procura hacer suaves masajes siempre que puedas y te acuerdes.
La grasa que se acumula en exceso en la cara puede hacer que parezca más redonda.
Para adelgazar el rostro deberás ejercitar los músculos de la cara diariamente con una serie de movimientos que tonificarán y estirarán la zona. Deshacerse de la grasa que se concentra en el rostro es algo complicado y requiere bastante tiempo y una dedicación constante pero al cabo de un tiempo tendrás un rostro más delgado y definido.
Al igual que cualquier músculo del cuerpo, el rostro debe ejercitarse con ejercicios especiales para el rostro.
La gimnasia facial tiene muchos beneficios: borra las líneas de expresión, aporta más flexibilidad y firmeza a la piel.
En primer lugar, abre la boca todo lo que puedas y ciérrala después. Este ejercicio debe realizarse al menos veinte veces al día.
A continuación, realiza tres series de veinte presiones con la barbilla para estirar los músculos del cuello y del mentón. Para ello coloca la mano debajo de la barbilla con la palma hacia abajo y presiona con la mano hacia arriba y con la barbilla hacia abajo, lentamente. Mantén la posición durante un segundo. Vuelve a empezar despacio, mientras mantienes la presión con la mano.
Mueve de un lado a otro la boca para reafirmar cada uno de los tejidos y descansa cuando empieces a notar una ligera fatiga.
Efectúa tres series de veinte sonrisas para fortalecer los músculos de las mejillas: sonríe lo más amplio que puedas. Mantén esta contracción durante tres segundos antes de volver a tu expresión facial normal.
Masajear la cara es una buena forma de reducir su tamaño. Puedes recibir los masajes en un spa o masajearte tú misma con movimientos hacia arriba. Existen varios productos faciales que nutren la piel y ayudan a adelgazar el rostro.
No olvides que la alimentación es fundamental para perder peso tanto en el cuerpo como en la cara. Por tanto, debes tratar de seguir una dieta rica en proteínas y con pocos hidratos de carbono (harinas, pastas, panes y cereales).
El consumo de agua es vital para adelgazar. El cuerpo necesita al menos ocho vasos de agua al día para mantenerse bien hidratado.
Por último, eleva las cejas para tonificar los músculos de la frente. Empieza arrugando la frente tanto como puedas y manténla así durante un segundo. Después levanta las cejas tan alto como sea posible y hasta que sientas tensión en la frente. Mantén esta posición durante dos segundos. Vuelve las cejas a su posición normal y repite el ejercicio varias veces.
El contouring o contorneado del rostro con maquillaje producira la sensación de un rostro más delgado y unos rasgos más definidos.
Lava bien el rostro antes de aplicar el maquillaje. Con ayuda de un corrector o iluminador deberás generar zonas estratégicas de luz y sombra en la cara para esculpir tu rostro y darle una forma diferente. También necesitarás una brocha fina, tonos claros y tonos oscuros de maquillaje. Aplica el tono oscuro debajo del hueso del pómulo y desde el interior hasta la oreja y en forma diagonal.
Si tienes la mandíbula muy ancha, aplica un tono oscuro sobre la línea de la misma pero si lo que quieres es resaltar los pómulos, deberás utilizar un color más claro por encima de la línea de los pómulos.
Para reducir frente o darle un aspecto más alargado, aplica un tono oscuro en la base del cabello y hacia los lados. Si pretendes modificar la forma de tu nariz, maquilla el tabique nasal o las aletas con tonos claros y oscuros hasta que obtengas el aspecto deseado.
El iluminador te permitirá realzar los pequeños rasgos. Si lo aplicas justo encima del labio superior le dará volumen.
Una buena base de maquillaje borrará las imperfecciones de la piel y los signos de la edad. Realza los labios aplicando un brillo para aportar volumen. El rostro se ve más delgado cuando se maquillan los labios.
Para el resto del maquillaje, se aconseja utilizar tonos claros porque afinan y armonizan el rostro.
No olvides aplicar un blush o colorete en las mejillas y delinear y maquillar las cejas para darles una forma angular.
El cabello puede llegar a cambiar completamente la fisonomía del rostro y hacer que parezca más delgado y alargado. Los cortes irregulares suelen ser muy favorecedores, siempre que la capa más corta del cabello quede, al menos, a la altura de los pómulos.
El cabello largo con ondas suaves, o cortes en capas a la altura del hombro también adelgazan el rostro.
Por el contrario, los flecos o flequillos rectos y abundantes no solo no afinan la cara sino que además resaltan más las mejillas. Los cortes rectos, el cabello muy liso, el peinado con raya en medio y el cabello esponjado o con volumen no reducen el rostro.
El ejercicio físico afina la cara porque desencadena procesos anabólicos en el cuerpo, como la liberación de la hormona del crecimiento y la testosterona. Uno de los efectos secundarios de estas hormonas anabólicas es el endurecimiento y el fortalecimiento de los rasgos faciales.
Los ejercicios que mejor funcionan son los grandes movimientos, como el peso muerto, las sentadillas y el press banca porque ejercitan más fibras musculares y liberan más hormonas anabólicas.
Ciertos ejercicios específicos endurecen la cara rápidamente. La cara, al igual que el resto de partes del cuerpo, está compuestas de músculos (más de 50) que pueden ser ejercitados y trabajados.
De hecho, un ejercicio muy efectivo consiste en decir X y O, rápidamente, alternando las letras constantemente para estimular el movimiento de los músculos faciales. Abrir ampliamente la boca y cerrarla después, también ayuda a endurecer los músculos del rostro.
El yoga facial se basa en posturas que obligan a la cabeza a moverse hacia abajo. Estos ejercicios y los ejercicios de respiración profunda entrenan los músculos de la cara y pueden hacer que el rostro parezca más joven.
Si padeces sobrepeso u obesidad, tu primer objetivo es perder peso corporal.
Cuando una persona adelgaza, una de las primeras zonas del cuerpo donde se nota la pérdida de peso es la cara. Por eso, si quieres adelgazar la cara y tienes exceso de grasa corporal, lo mejor que puedes hacer es trabajar para reducir ese exceso de grasa.
Para ello deberás combinar una alimentación sana (con control de calorías) con la práctica de ejercicio de forma regular. Cuando las calorías que ingieras sean inferiores a las que consumes empezarás a adelgazar.
Además, deberás reducir el consumo de sal y azúcar, puesto que facilitan la retención de agua en esa zona y hacen que parezca que estás gorda. Sigue una alimentación rica en carnes magras, frutas, verduras y granos enteros y bebe mucha agua, como mínimo dos litros al día.
Presta atención a los medicamentos que tomas ya que algunos pueden contribuir a la retención de agua en la cara. Pide a tu médico que te recete medicamentos que no provoquen retención de líquidos o hinchazón facial.
También es importante evitar el alcohol porque contribuye a la deshidratación, y por tanto, a la retención de agua y a la hinchazón de la cara.
Foto: © Eugenia Lucasenco - Shutterstock.com