El láser es un tratamiento efectivo y rápido para eliminar las molestas cicatrices y marcas de acné. Se lleva a cabo con anestesia tópica y su precio oscila en función de la clínica donde se realiza.
El acné es una enfermedad de la piel caracterizada por la inflamación de las glándulas sebáceas, especialmente en la cara y en la espalda y cuya causa es hormonal y genética.
Los primeros brotes de acné aparecen durante la adolescencia y suelen provocar bochorno y vergüenza a los enfermos sobre todo porque porque en esta etapa de la vida, la personalidad del individuo y su auto-valoración son frágiles y se están desarrollando.
Los brotes de acné disminuyen con la maduración y los granos se curan pero pueden quedar las cicatrices. Adquieren la forma de pequeñas decoloraciones en la superficie de la piel o bien se convierten en pequeños hoyo que cambian por completo la apariencia de la piel.
Estas cicatrices pueden causar mucha vergüenza a quienes las padecen. Afortunadamente, el paciente cuenta con una amplia gama de tratamientos con láser que minimizan o eliminan estas molestas marcas de acné.
Dependiendo de la severidad de las cicatrices de acné, la renovación celular se hará a nivel de la epidermis o de la dermis.
Asimismo, existen distintos equipos láser para el tratamiento de cicatrices de acné y la elección de uno u otro dependerá de la severidad o del grado de las lesiones.
La luz intensa del láser penetra la primera capa de la piel y accede a la segunda capa, estimulando el colágeno y renovando las células al mismo tiempo que tensa la piel. De esta forma, el láser elimina la capa dañada de piel vieja, permitiendo que surjan las capas sanas que están debajo.
Puesto que el tratamiento con láser es doloroso pero, los dermatólogos, generalmente, emplean anestesia local para adormecer las áreas tratadas para mayor comodidad del paciente.
Las innovadoras prestaciones del láser microablativo fraccional (tambien llamado láser fraccionado) con impacto miniaturizado, permiten adaptar el tratamiento a cada paciente y eliminar cicatrices de acné de distinta forma y profundidad.
El láser incorpora un escáner que fracciona el impacto en miles de pequeñas columnas de energía, de modo que el impacto del láser solo alcanza mínimas porciones de piel, dejando zonas de piel intacta. Es decir, esta tecnología permite modular el efecto exfoliativo del láser para eliminar únicamente el milímetro de piel afectada por el acné.
La renovación de la epidermis requiere entre catorce y veintiún días. Transcurrido este tiempo, el paciente lucirá una nueva piel. El enrojecimiento postoperatorio suele durar entre siete y diez días, a partir de los cuales el paciente recupera el ritmo de vida normal.
Este tratamiento se realiza con anestesia tópica, es ambulatorio y su duración aproximada es de una hora.
El láser fraccionado o CO2 elimina, por completo, las cicatrices de acné y regenera la piel.
Este tipo de láser CO2 ultrapulsado se emplea en casos en los que el daño de la piel alcanza los niveles más profundos de la dermis y se ha perdido la normal reposición del colágeno. El láser de CO2 ultrapulsado ofrece la penetración suficiente para los pacientes que presentan este grado de cicatrices ya que permite eliminar capas de piel hasta dejar una superficie nivelada y homogénea.
El tratamiento de las cicatrices de acné con láser CO2 se efectúa con anestesia tópica, también es ambulatorio y su duración aproximada es de una hora. El postoperatorio es más largo y la recuperación más lenta, alrededor de treinta días.
Para evitar posibles molestias durante las sesiones con láser se aplica una anestesia tópica antes del tratamiento para que el paciente no sienta molestias.
Las sesiones de tratamiento con láser son breves aunque la duración del mismo variará en función de la extensión de la zona a tratar. Suelen durar de 30 a 50 minutos.
La piel ofrecerá un aspecto marrón durante los primeros cinco o siete días y después se renovará adquiriendo un tono rosado. A partir del séptimo día es posible maquillarse para camuflar el enrojecimiento de la piel y poder, así, reincorporarse a la vida laboral y social.
Asimismo, se aconseja evitar la exposición solar, incluso con fotoprotector.
La duración del tratamiento dependerá de la severidad de las cicatrices, así como de la intensidad del tratamiento, pudiendo ser necesarias de una a tres sesiones.
Los dos días previos al tratamiento se debe evitar el uso de productos exfoliantes y cremas faciales, sin aprobación previa de su médico.
El tratamiento con láser para las cicatrices de acné es la opción más alta de la gama para quienes desean ver resultados pero no es barato.
No obstante, el precio del tratamiento variará en función del médico o la clínica donde se practique, aunque suele situarse alrededor de US$792. Esto implica que un plan de tratamiento de cinco sesiones le costará al paciente US$4.000.
El láser es un tratamiento cosmético, por tanto, la mayoría de las aseguradoras de salud no lo cubren aunque en algunas clínicas es posible pagar el tratamiento a plazos para que el precio no sea un obstáculo para el tratamiento.
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