La médula ósea produce glóbulos blancos o leucocitos. En condiciones normales se producen alrededor de 100 mil millones de glóbulos blancos cada día. Los análisis de sangre miden el nivel de leucocitos en términos de cantidad por microlitro de sangre. Por lo general, el valor normal es de entre 4 mil y 11 mil leucocitos por microlitro. Cuando este valor disminuye por debajo de 4 mil, es señal de la presencia de una enfermedad. La principal manifestación de este problema es que la persona es más propensa a contraer infecciones.
Existen cinco tipos de leucocitos: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos.
Existen multitud de causas diferentes para el conteo bajo de glóbulos blancos. Entre ellas se incluyen la leucemia, la anemia aplásica, la quimioterapia, la radioterapia, el lupus, las insuficiencias hepáticas o en el bazo. También varias enfermedades que pueden padecer tanto niños como adultos, como el sarampión, la gripe, la malaria y la fiebre tifoidea. Algunos fármacos, como el clorhidrato de doxorrubicina, la ceftazidima y la clorpromazina, así como también la interacción de medicamentos pueden conducir a la leucopenia. Un nivel bajo de linfocitos puede ser causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los tratamientos con corticosteroides, la quimioterapia y la radioterapia para combatir el cáncer, también pueden conducir a esta afección. También puede ocurrir durante un episodio de estrés agudo. Los niveles bajos de monocitos tienen lugar cuando alguna bacteria libera toxinas, o por la quimioterapia o los corticosteroides. La disminución de eosinófilos puede ser causada por el síndrome de Cushing, un trastorno de las glándulas suprarrenales, o producido por el estrés.
La cantidad de glóbulos blancos en el organismo se mide a través de un análisis de sangre denominado conteo sanguíneo completo o CSC. Cuando se necesita o se desea conocer la descomposición de cada uno de ellos, se denomina fórmula leucocitaria.
El recuento se puede realizar de manera manual o automática. El recuento manual, implica colocar una mancha de sangre sobre una transparencia y contar e identificar el número específico de glóbulos. El recuento automatizado, si bien es más rápido, no se considera tan preciso.
Los niveles bajos de glóbulos blancos tienen diferentes síntomas y causas.