El alcohol es una droga que causa un efecto depresor en el sistema nervioso central e inhibe de forma progresiva las funciones cerebrales. Su consumo afecta a la capacidad de autocontrol. En un principio puede provocar euforia y desinhibición, por lo que puede confundirse con un estimulante.
Los efectos del alcohol sobre el cuerpo son numerosos y diversos.
El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol etílico. La concentración en etanol depende de su proceso de elaboración.
Existen dos formas de elaboración: las bebidas alcohólicas por fermentación (vino, cerveza, sidra) que tienen una graduación entre 4 y 15º y las bebidas destiladas (orujo, pacharán, vodka, whisky, ron o ginebra) que resultan de la destilación de las bebidas alcohólicas fermentadas y tienen una graduación alcohólica mucho más alta (entre 40 y 50º).
Los efectos del alcohol en el organismo dependen de la cantidad consumida, pero existen otras circunstancias que los pueden acelerar o agravar: la frecuencia con la que una persona bebe, la edad en que empezó a beber y durante cuánto tiempo ha estado bebiendo, así como el peso y el sexo. El alcohol afecta más a las personas con menor masa corporal. En general, la mujer pesa menos y tiene problemas con el alcohol más fácilmente que el hombre.
Los riesgos del consumo de alcohol aumentan según la cantidad ingerida y la rapidez de la ingesta: a mayor ingesta de alcohol en menor tiempo, más posibilidades de intoxicación existen. También se acelera la intoxicación cuando se combina con bebidas carbónicas (tónicas, colas, etc.). Aunque la ingestión simultánea de comida (sobre todo alimentos grasos) enlentece la intoxicación, no evita ni reduce los daños en el organismo.
Combinado con otras sustancias (tranquilizantes, relajantes musculares, analgésicos) se potencian los efectos sedantes del alcohol. Cuando se combina con cannabis se incrementan los efectos sedantes de ambas sustancias. En el caso de la cocaína (que es un estimulante) los efectos se contrarrestan, pero la toxicidad de ambas sustancias es mayor que si se consumen por separado.
Los jóvenes son más sensibles a los efectos del alcohol en actividades que tienen que ver con la planificación, memoria y aprendizaje, y son más "resistentes" que los adultos a los efectos sedantes y a la descoordinación motora.
Otros factores que influyen sobre los efectos del alcohol en las personas son: el nivel de educación, el estado general de salud, los antecedentes familiares, la exposición al alcohol durante su etapa fetal (alcoholismo de la madre durante el embarazo).
El alcohol se absorbe en el aparato digestivo y pasa a la circulación sanguínea en la que puede permanecer hasta 18 horas. Se elimina a través del hígado.
Varían según la cantidad ingerida y aparecen pocos minutos después de haber bebido alcohol. Estos efectos varían según las características de cada persona.
Por orden de aparición en el tiempo encontramos: desinhibición, euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, dificultad para hablar, dificultad para asociar ideas, descoordinación motora y finalmente intoxicación aguda.
Cuando la concentración de alcohol en sangre alcanza o supera los 3 gramos por litro puede aparecer apatía y somnolencia, coma o incluso muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.
El alcohol ¿qué tipo de droga es?
Efectos del alcohol en el cuerpo
Efectos dañinos del alcohol en el cerebro
Foto: © Boule - Shutterstock.com