La sandía, también conocida como aguamelón, melón de agua o patilla, es una fruta rica en agua, potasio y magnesio, y tiene innumerables beneficios para el organismo.
Además de ser un poderoso diurético natural, la sandía ayuda a deshinchar. Es ideal para adelgazar, ya que contiene pocas calorías y puede tomarse como un postre saludable. Esta fruta también aumenta las defensas del cuerpo, siendo una gran fuente de vitamina C, además de proteger la piel del sol debido al licopeno que contiene. La sandía también mejora el tránsito intestinal debido a que tiene un alto contenido de fibras y agua.
Otros beneficios de la sandía son la regulación de la presión, ya que posee magnesio, potasio y agua, y el fortalecimiento de los huesos, dada su alta concentración de calcio.
La sandía contiene bajos niveles de calorías y, debido a esto, no engorda. Está compuesta en un 92% por agua y un 6% de azúcar, lo que la convierte en una de las frutas más beneficiosas para consumir en dietas.
La sandía puede ser consumida al natural, cortada en tiras o trozos, en forma de jugo sin azúcar o incluso en ensaladas de frutas. Lo ideal es consumir la parte roja y la blanca, ya que ambas son ricas en nutrientes.
Aunque por lo general son desechadas, las semillas de la sandía son una importante fuente de nutrientes. Ya sea en forma de harina o té, estas semillas pueden incluirse en dietas y regímenes. Para tener una idea de sus beneficios, basta con citar que una cucharada de semillas de sandía contiene de media 600 calorías, de los que aproximadamente 400 calorías están compuestas por gasas esenciales, como omega-3 y omega-6.
Estos nutrientes ayudan a combatir el envejecimiento precoz debido a sus propiedades antioxidantes, gracias a su contenido de magnesio, que combate la acción de los radicales libres. El magnesio también mejora el funcionamiento del corazón, regulando la presión arterial.
La dieta de la sandía está considerada como una forma de perder peso de forma rápida. Existen diversos planes alimenticios para esta dieta, aunque por lo general suelen durar entre 5 y 10 días y combinan una alimentación equilibrada de bajo aporte calórico con el consumo de esta fruta, que debe ser ingerida varias veces al día.
Al contener bastante agua y tener pocas calorías, la sandía también contribuye a la sensación de saciedad y una correcta hidratación durante el día, además de los beneficios ya mencionados.
Como se trata de una dieta baja en calorías, pueden aparecer deficiencias nutricionales si se prolonga por mucho tiempo. Debido a esto, es esencial consultar a un especialista antes de comenzar una dieta de sandía o cualquier otro régimen.
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