La coitalgia o dispareunia es el dolor que se presenta durante el coito. Puede presentarse tanto en el momento de la erección, como en el de la penetración o la eyaculación.
En la mayoría de los casos el dolor aparece al momento de la eyaculación y suele localizarse en el pene. También puede situarse a nivel de los testículos o en los órganos internos. Es una patología poco frecuente en los hombres.
Entre las causas se encuentra la fimosis, un glande muy sensible, la reacción alérgica al látex del preservativo o del diafragma de la pareja. También puede ser por anomalías estructurales del pene, como la enfermedad del Peyronie (provoca la curvatura del pene). Otras razones son la inflamación o infección del pene, prepucio o testículos. A veces se puede producir el coito doloroso al entrar en contacto la punta del pene con la parte terminal del DIU o con los espermicidas.
Además, puede deberse a infecciones del aparato urinario: prostatitis (inflamación de la próstata), problemas o infecciones en la uretra, infección a nivel de las vesículas seminales, desgarros del frenillo o infección en la vejiga urinaria.
El origen puede ser, en algunas ocasiones, psicológico. Primero deben descartarse todas las causas físicas. Podemos encontrar causas psicológicas en pacientes temerosos por haber sufrido traumatismos sobre el pene, así como en pacientes hipocondríacos o que padecen depresión. También puede deberse a una educación inadecuada, experiencias traumáticas, miedo a la relación o la penetración. En algunos casos la eyaculación dolorosa puede deberse a espasmos de los músculos perineales debido a la ansiedad del hombre ante la eyaculación.
Las primeras manifestaciones que suelen aparecer son sensaciones, más o menos intensas, de comezón o quemadura. El dolor puede localizarse en la zona externa del aparato genital en caso de infecciones o herpes genital. En caso de que el dolor sea más interno la causa suele ser un problema a nivel de la uretra, la vejiga o la próstata.
Es necesario acudir al médico urólogo siempre que se noten molestias a nivel del pene, testículos o en cualquier punto del sistema urinario. Hay que mantener una perfecta higiene genital: es recomendable lavarse antes y después del coito. Se aconseja orinar después de la eyaculación, ya que favorece la eliminación de bacterias. Practicar el sexo seguro.
No hay que dudar en acudir a un terapeuta sexual para tratar la coitalgia o dispareunia cuando el origen es psicológico. Se recomienda también que en los casos en los que se sigue un tratamiento médico se acuda a una terapia sexual para evitar o tratar posibles repercusiones en la relación de pareja.
El coito doloroso puede ser un grave problema en las relaciones de pareja y en las relaciones sexuales: puede provocar miedo y ansiedad. Las relaciones sexuales pueden peligrar tanto en su cantidad como en su calidad. Un tratamiento precoz y adecuado puede ser fundamental para cuidar la satisfacción y placer en las relaciones sexuales.
Utilizar medidas preventivas adecuadas contra las enfermedades de transmisión sexual (preservativo) y utilizar métodos de anticoncepción para reducir el miedo y la tensión ante un posible embarazo no planeado.
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