La esteatosis hepática, llamada también hígado graso, es una afección caracterizada por la penetración de células lipídicas en la glándula hepática. Estos triglicéridos se acumulan en las células hepáticas sin causar daños, salvo en ciertos casos.
La esteatosis hepática se caracteriza por una acumulación de grasas en el hígado y no provoca daños a las células hepáticas.
Esteatohepatitis no alcohólica puede provocar síntomas más severos como una cirrosis o cicatrices hepáticas.
La esteatosis hepática alcohólica es debida al consumo excesivo de alcohol que provoca un aumento importante del nivel de triglicéridos.