- El cuerpo de un adulto está compuesto de 60 % de agua, por lo tanto hidratarse bien es fundamental para el funcionamiento del organismo.
- La hidratación es un elemento vital al igual que una buena oxigenación.
- La necesidad de agua varía según la persona (la necesidad de agua de un niño, de un adulto, de una persona mayor o enferma es diferente), pero también varía según la actividad física, el esfuerzo, el calor, la presencia de fiebre, etc.
- Los signos de deshidratación pueden aparecer tan pronto como la pérdida hídrica alcanza el 10 %.
- Los bebés, los niños pequeños, los adultos mayores y las personas enfermas están más expuestos a la deshidratación.
Los adultos mayores
- Los adultos mayores están propensos a la deshidratación, especialmente en episodios de calor.
- La deshidratación es una pérdida rápida y no compensada de una gran cantidad de agua.
- Además, estas personas transpiran menos y a menudo no tienen ganas de beber espontáneamente.
Síntomas
- Pérdida de peso.
- Cansancio.
- Somnolencia.
- Sequedad de la piel y de la boca.
- Estreñimiento.
- Presencia de pliegues cutáneos.
- Disminución de la cantidad de orina.
- Disminución de la actividad cardíaca.
- Disminución de la presión arterial.
- Insuficiencia renal.
- Disminución del estado de alerta.
- Confusión....
Consultar con un médico rápidamente
Ante la aparición de estos síntomas y signos, es importante consultar con un médico rápidamente.
Las medidas indispensables a tomar
- Hidratarse con paños húmedos.
- Utilizar atomizadores.
- Encender el aire acondicionado.
- Tomar bebidas.
- Preferir los alimentos ricos en agua como las frutas, las verduras y los productos lácteos...
- Beber como mínimo 1,5 litro de líquido al día que puede ser aportado bajo la forma de agua, té, tisanas, zumo de frutas o sopas...
La deshidratación en los bebes
Una pérdida de peso del 10 %
- La deshidratación de un bebé puede aparecer durante una diarrea o durante episodios caniculares.
- Los signos de una deshidratación aparecen cuando la pérdida de peso llega al 10 % del peso del bebé.
Consultar con urgencia con un médico ante la aparición de estos síntomas
- Ojos hundidos y ojeras.
- Cansancio.
- Hipotonía.
- Lengua seca.
- Fontanela deprimida.