El tabaquismo es una intoxicación crónica debida al consumo de tabaco. Representa la primera causa de enfermedades crónicas y la segunda causa de mortalidad en el mundo. Los cigarrillos contienen alquitranes, aromas y numerosos aditivos, como la nicotina que actúan en el sistema nervioso central creando así una dependencia al tabaco. El tabaquismo puede ser activo, o pasivo al inhalar involuntariamente humo de tabaco.
Los efectos del tabaco pueden ser nefastos y mortales. El tabaco provoca
Se trata de determinar el grado de dependencia con el tabaco. El diagnóstico se basa en la observación de los signos físicos descriptos por el paciente como un fuerte deseo, una pérdida del control del consumo, síntomas de abstinencia física e irritabilidad cuando se intenta dejarlo, trastornos del sueño. El test de Fargerström permite evaluar el grado de dependencia.
Un enfoque individual puede ser suficiente para dejar de fumar. Sin embargo es posible obtener ayuda de un profesional; médico, farmacéutico o en un centro de abandono de tabaco, gracias a la terapia sustitutiva de nicotina, diversas formas de sellos, parches, goma de mascar o pastillas. Dejar de fumar es beneficioso en cualquier etapa de la intoxicación y disminuye la aparición de muchas enfermedades.
La mejor prevención es no comenzar a fumar, de ahí la necesidad de educar a los niños desde una edad temprana.