La balanitis es una enfermedad exclusivamente masculina, ya que se manifiesta por una inflamación del glande. En la mayoría de los casos, tiene un origen por infección y la fuente responsable se puede transmitir a través del contacto sexual. Si también afecta al prepucio se define con el nombre de balanopostitis. La balanitis se debe a menudo a la falta o exceso de higiene en los hombres adultos.
La balanitis se manifiesta por enrojecimiento, ardor e irritación general del glande, que se asocia con un mal olor. También existe flujo en el meato uretral (extremo del conducto del pene) e inflamación del glande con lesiones tipo úlceras circulares.
El médico intenta identificar factores que puedan aumentar el riesgo de este tipo de infección como la falta de circuncisión, la diabetes, otra infección de transmisión sexual (como la balanitis por cándida) o una inadecuada higiene íntima. Después se hace un examen clínico de la zona genital y una palpación de los ganglios linfáticos. A veces se puede solicitar un análisis de sangre dependiendo del tipo de balanitis.
Para el tratamiento de la balanitis se debe eliminar la causa del problema, efectuar cuidados locales y tomar medicamentos, como antimicóticos, antibióticos, corticoides u otros. En caso de que la inflamación persista o sea severa, se pueden recetar antibióticos orales. Por otra parte, si la anatomía del prepucio es muy estrecha que no permite exponer el glande (un factor que favorece la aparición de balanitis) se puede considerar una circuncisión.
Una buena higiene íntima previene la mayoría de los casos de infección. Para evitar el lavado frecuente, se recomienda el uso de jabón antiséptico. También lavar y secar con cuidado la zona y no adjuntar cualquier cosa (cremas, medicinas naturales).
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