La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva, zona de la piel que se encuentra en el interior de los párpados, causada por un alergeno. En caso de conjuntivitis de origen alérgico, una erupción cutánea, una rinitis y estornudos son muy frecuentes
Los pruritos también son comunes en los ojos, así como el lagrimeo. La conjuntivitis alérgica no se contagia. Su tratamiento consiste en la limpieza regular del ojo con suero fisiológico, que puede asociarse con un antihistamínico.