La hidronefrosis es una patología que concierne al aparato urinario. La hidronefrosis se define como una dilatación del sistema colector renal debida a la dificultad para la eliminación de la orina normal (no infectada), causada por la existencia de un obstáculo en algún punto del sistema urinario, que puede ser de tipo mecánico o funcional. Se acompaña de atrofia progresiva del parénquima renal. En la mayoría de los casos, la hidronefrosis es una patología que se descubre en los niños, como parte de un síndrome de la unión pieloureteral y definido por una anomalía en implantación normal del uréter.
Los síntomas de la hidronefrosis puede ser:
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la hidronefrosis se descubre antes del nacimiento.
El diagnóstico de hidronefrosis se hace a través de una ecografía que muestra el tamaño de la pelvis, los cálices y el riñón. Este examen permite también detectar un obstáculo eventual a la progresión de la orina pero, la mayoría de las veces, se pone en evidencia una anomalía morfológica y, la mayoría de las veces, un síndrome de la unión pielo-ureteral. La hidronefrosis a menudo se descubre antes del nacimiento, durante el seguimiento ecográfico del embarazo. En este contexto, se realizan otras pruebas como una cistografía (radiografías del aparato urinario que se toman después de la inyección de un contraste) pero también una gammagrafía renal para evaluar la función renal .
El tratamiento la hidronegrosis depende de su causa. El objetivo es eliminar la causa de la obstrucción. Si la enfermedad es de origen congénito, la operación tendrá por objetivo corregir el defecto anatómico.
La hidronefrosis, por lo general, es debida a una anomalía anatómica congénita por lo que la prevención es difícil, pero si se realiza un diagnóstico antes del nacimiento nos va a permitir un tratamiento precoz.