Los cuerpos flotantes, también llamados cuerpos flotantes del vítreo, son unos elementos contenidos en el cuerpo vítreo y responsables de síntomas visuales. Hablamos de moscas volantes o miodesopsias para definir las sensaciones visuales percibidas por el paciente. Las moscas volantes pueden adoptar la forma de filamentos, manchas o telas que aparecen en la vista, y son más fácilmente identificables cuando la mirada está sobre un fondo claro, como un techo blanco por ejemplo. Se trata, en realidad, de residuos celulares translúcidos anormalmente presentes en el cuerpo vítreo, la sustancia gelatinosa y transparente que rellena el bulbo del ojo entre el cristalino y la retina. Las moscas volantes son un síntoma que puede estar presente en pacientes con alteraciones en la refracción visual, la hipermetropía en particular. Las moscas volantes normalmente aparecen al final de la jornada, o pueden aparecer de forma más brutal en un desprendimiento del cuerpo vítreo - es la causa más común y no es grave -, un desprendimiento de la retina o una hemorragia en el cuerpo vítreo.
La descripción de los signos clínicos es suficiente para que el médico haga el diagnóstico. Este síntoma es subjetivo y en caso de aparición repentina una consulta con un oftalmólogo es obligatoria. Se puede hacer un fondo de ojo y una ecografía bidimensional para encontrar la causa de los cuerpos flotantes.
Ningún existe tratamiento verdadero para eliminar los cuerpos flotantes aparte del tratamiento de la causa cuando es identificada. Los cuerpos flotantes no desaparecen de la visión por sí mismos, pero con frecuencia el paciente poco a poco se va acostumbrando a su visión y el malestar desaparece al cabo de unos meses. En caso de desprendimiento de retina se debe llevar a cabo una cirugía mientras que en el caso de desgarro de la retina en su forma leve es posible plantear un tratamiento con láser. La hipermetropía debe cuantificarse y el uso de lentes correctores o lentillas mejora los síntomas.
La aparición de cuerpos flotantes no se puede evitar. En general, esta es la evolución natural del vítreo y su condensación o su desprendimiento son los que causan los síntomas, y esto no puede prevenirse.