Las pastillas anticonceptivas son un método de contracepción muy eficaz. Pero se tienen que tomar correctamente, de lo contrario pierden parte de su efectividad.
Olvidar tomar la píldora anticonceptiva puede originar un embarazo, ya que su eficacia se basa en el hecho de tomarla todos los días a la misma hora. Si no es así, las píldoras dejan de proteger frente a un posible embarazo, si se tienen relaciones sexuales sin otro método anticonceptivo.
El olvido es una situación común. En un estudio realizado en 2005, se demostró que hasta 88 % de las mujeres olvidaba tomar la píldora dos o más días consecutivos y que hasta 51 % olvidaba tomar, al menos, 3 píldoras por ciclo.
Si se toma todos los días a la misma hora, la píldora combinada —que contiene estrógenos y progestágenos— tiene una eficacia del 99 %. Esto significa que de cada 100 mujeres que toman la pastilla combinada todos los días, una mujer queda embarazada cada año. Las estadísticas son buenas incluso cuando se olvida tomar algún día la píldora combinada: de 100 mujeres que lo olvida, 5 mujeres quedan embarazadas en un año.
La píldora progestínica —que solo contiene progestágenos— tiene una eficacia del 98 % cuando se toma de forma correcta. Esto significa que de cada 100 mujeres que toman esta píldora todos los días, 2 quedan embarazadas cada año. Mientras que de cada 100 mujeres que no la toman todos los días, 5 quedan embarazadas en un año.
Si el olvido es de menos de 12 horas, hay que tomar inmediatamente la pastilla que se ha olvidado y la píldora siguiente se debe tomar a la hora habitual. Por ejemplo, si en la mañana te percatas de que olvidaste la píldora de la noche anterior, tómala inmediatamente y retoma la pastilla por la noche a la hora habitual.
Si el olvido es de más de 12 horas, hay que tomar inmediatamente la píldora olvidada y la siguiente a la hora habitual, aunque esto signifique tomarse los dos comprimidos en el mismo momento. Además, durante dos semanas, utiliza un método anticonceptivo suplementario como los preservativos. Si tuviste relaciones sexuales en los 7 días anteriores al olvido, es indispensable que consideres un anticonceptivo de emergencia, como la pastilla del día siguiente. Después, toma la píldora todos los días de manera normal. Si la menstruación no sucede al finalizar la caja de pastillas, realiza un test de embarazo.
Cuando se olvidan las píldoras del día 1 al 7, se debe utilizar la pastilla del día siguiente, si hubo relaciones sexuales sin protección durante este intervalo de olvido o durante la primera semana de la toma de la píldora. Se debe utilizar protección suplementaria con condón o abstenerse de tener coito durante los siguientes 7 días (9 días, si las píldoras que se toman contienen valerato de estradiol y dienogest) para evitar un embarazo.
Cuando el olvido de la píldora se produce durante la segunda semana (píldoras del día 8 al 14) y siempre que durante la primera semana las hayas tomado correctamente, no es necesario tomar la pastilla del día siguiente, pero debes usar una protección secundaria con preservativo o no tener relaciones sexuales.
Si olvidaste tomar las píldoras durante la tercera semana (píldoras 15 a 21) y las tomaste de forma correcta durante los 7 días anteriores, no es necesaria la pastilla del día siguiente. Pero sí debes utilizar preservativo adicional o abstenerte de tener relaciones sexuales durante los siguientes 7 días (9 días, si tomas pastillas con valerato de estradiol y dienogest) para evitar un embarazo. Se recomienda terminar el paquete y comenzar uno nuevo al día siguiente, es decir, no hacer la pausa de los 7 días entre esta caja y la siguiente.
Si se olvidan 3 pastillas consecutivas, lo más probable es que aparezca un sangrado. En este caso, se han de tirar las pastillas que quedan en la caja e iniciar una nueva caja el primer día de este sangrado. También se recomienda acudir al ginecólogo o comunicarse con él para decirle lo que ha pasado. Durante los primeros 7 días utiliza protección suplementaria con preservativo.
La absorción de la píldora se realiza a nivel digestivo. Cualquier alteración puede comprometer la absorción y, por lo tanto, disminuir el efecto anticonceptivo. Se necesitan de 2 a 3 horas para que un comprimido sea digerido. En caso de vómito en las dos horas posteriores a la toma de la píldora, existen grandes posibilidades de que también se expulse el comprimido. En este caso, se aconseja tomar otra pastilla o complementar la seguridad con métodos de barrera (condón o preservativo) para no correr el riesgo de un embarazo no deseado. Si el vómito se produce más de dos horas después de la toma de la píldora, no hace falta adoptar ninguna medida.
A pesar de la creencia generalizada de que la píldora causa un aumento de peso, una revisión exhaustiva de los estudios de mayor calidad no ha encontrado pruebas de que esto sea cierto.
Por ejemplo, Laureen López de la organización Family Health International, analizó datos de 44 ensayos clínicos aleatorizados que comparaban una combinación de anticonceptivos hormonales con un placebo u otro anticonceptivo hormonal. Todos los estudios incluían información sobre cambios en el peso corporal. Solo tres de los 44 estudios comparaban un anticonceptivo hormonal con un placebo inactivo. Dos eran ensayos con píldoras anticonceptivas, mientras que otro utilizaba un parche cutáneo. Ninguno de estos tres estudios mostró un aumento significativo en el peso de las mujeres que tomaban anticonceptivos en comparación con las que recibieron el placebo. En el caso de los 41 estudios comparativos que contrastaban distintos anticonceptivos hormonales o diferentes dosis y regímenes, la mayoría no presentó diferencias destacables en el peso.
Las mujeres que toman anticonceptivos orales aumentan las probabilidades de sufrir dolor de cabeza (cefalea), especialmente migrañas, según puso de manifiesto un estudio noruego en 2006. Las migrañas eran un 40 % más frecuentes entre las mujeres que tomaban anticonceptivos orales, según concluyen los investigadores nórdicos en un artículo publicado en la revista Neurology. Otro tipo de cefaleas eran un 20 % más frecuentes.
Las píldoras anticonceptivas usualmente mejoran el acné. Para el tratamiento del acné de moderado a severo, en el que los medicamentos que se venden con o sin receta no lo pueden curar, se pueden prescribir píldoras anticonceptivas. La mayoría de las píldoras pueden utilizarse para tratar el acné, aunque a veces pueden pasar varios meses hasta que se aprecie la mejoría.
El sangrado intermenstrual —también conocido como sangrado vaginal entre periodos o spotting— durante los primeros ciclos de uso de anticonceptivos de microdosis es frecuente y no debe ser motivo de alarma. El uso irregular de las pastillas anticonceptivas suele ser causa de un pobre control del ciclo y, en estos casos, aumenta la incidencia de sangrado intermenstrual. Las mujeres fumadoras presentan entre 20 % y 90 % más de goteo y sangrado entre periodos que las no fumadoras.
Una mujer que toma la píldora puede, en ocasiones, presentar una galactorrea o secreción de leche a través del pezón. No hay que inquietarse si, en estos casos, el ginecólogo decide que debes dejar de tomarla. Por lo general, este problema se debe a un exceso de prolactina, hormona responsable de la lactancia secretada por la glándula hipofisaria o hipófisis. Cuando aparece esta secreción por el pezón, probablemente, el ginecólogo prescriba un análisis de sangre para comprobar los niveles sanguíneos de prolactina y una radiografía de cráneo para detectar alteraciones a nivel de la hipófisis.
Hoy en día se considera que los descansos de la píldora no sirven para nada. Si no existe ninguna contraindicación particular, la píldora se puede tomar mientras sea necesaria la contracepción. Si se desea un embarazo y en caso de que se presenten los llamados ovarios perezosos (normalmente, no vuelven a provocar la ovulación al dejar la píldora), existen tratamientos apropiados para estimularlos.
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