El adenoma de la parótida es un tumor benigno de la glándula parótida que es la más voluminosa de las glándulas salivales y que se encuentra detrás de la parte ascendente de la mandíbula inferior, debajo de la oreja. Se habla de adenoma pleomorfo. Este tumor afecta principalmente a las mujeres (3 mujeres por cada hombre) de alrededor de 50 años y es el más frecuente de los tumores salivales ya que representan dos terceras partes de éstos. En casos raros (menos del 5% de los tumores salivales) el tumor puede ser canceroso y se conoce con el nombre de carcinoma adenoide.
El adenoma pleomórfico generalmente es responsable de pocos síntomas por fuera de la palpación de una masa debajo la piel. Nunca es responsable de una parálisis facial por la compresión del nervio facial, lo contrario de lo que ocurre en los tumores malignos de la glándula parótida. En caso de carcinoma también se pueden encontrar adenopatías locales, dolores durante la masticación y un estado general debilitado.
Con la palpación de un tumor debajo de la piel, más o menos voluminoso, el descubrimiento del adenoma de la parótida puede se realizado por el propio paciente o por el médico. El diagnóstico del tumor se puede hacer por imágenes (ecografía, escáner o RMN ), por punción del tumor o por el exámen de la pieza extirpada por cirugía exploratoria para realizar la diferencia entre un adenoma pleomórfico o un carcinoma. El adenoma pleomórfico a veces puede convertirse en un tumor maligno .
El tratamiento del adenoma pleomórfico de la glándula parótida es quirúrgico. Se trata de extirpar el tumor, operación llamada parotidectomia total. Es recomendable hacer un seguimiento durante varios años para prevenir la recidiva. La operación, sin embargo, es delicada por la presencia de una rama del nervio facial en esta glándula y con frecuencia provoca una parálisis facial transitoria. Para el tratamiento de un tumor maligno se realiza una parotidectomía total con la ablación del nervio facial.