El término ginecomastia hace referencia a la hipertrofia de los pechos en el hombre debido al desarrollo excesivo de la glándula mamaria.
El crecimiento anormal de los senos en hombres es una patología mamaria frecuente que también puede deberse a un simple exceso de grasa.
El aumento de mamas en el hombre puede ser simétrico o asimétrico y presentarse unilateralmente o bilateralmente.
Cuando la hipertrofia mamaria se debe a una acumulación de grasa subcutánea se denomina adipomastia (también conocida con el nombre de pseudoginecomastia).
La causa de la adipomastia es la mayoría de las veces un exceso de peso.
Mientras que el tejido mamario de la adipomastia es blando a la palpación e incluso gelatinoso, el tejido mamario de la ginecomastia es duro a la palpación porque tiene un origen glandular.
Para confirmar el diagnóstico de la adipomastía será necesario realizar un examen clínico y a continuación un examen morfológico (mamografía, ecografía o ultrasonido de las mamas) con el objetivo de descartar que el aumento de senos se deba a un exceso de glándula mamaria.
El tratamiento quirúrgico de una adipomastia se basa únicamente en la liposucción.
El médico procede a un interrogatorio y a un examen clínico completo. A continuación, se prescribe un examen sistemático endocrino para determinar las dosificaciones hormonales y saber si existe un posible trastorno endocrino y si este trastorno ha aparecido como consecuencia de una patología o intoxicación medicamentosa.
Asimismo, el paciente deberá someterse a una ecografía (ultrasonido) y a una mamografía para identificar los componentes glandulares.
El desequilibro hormonal que provoca un desarrollo excesivo de la glándula mamaria puede deberse a una enfermedad, al consumo de ciertos medicamentos o a un trastorno fisiológico.
Las patologías que provocan un desequilibrio hormonal y causan ginecomastia son: las enfermedades del riñón (insuficiencias renales, cáncer del riñón) y de la glándula tiroidea, la cirrosis del hígado, los tumores del testículo, de la glándula suprarrenal, de la hipófisis y del pulmón, así como ciertas insuficiencias hormonales testiculares, el síndrome de Klinefelter (anomalía cromosómica en el varón), la enfermedad de Addison, la acromegalia y la distrofia miotónica de Steinert.
En ciertos casos, la ginecomastia está asociada al consumo de medicamentos que contienen estrógenos, antiandrógenos, ketoconazol, cimetidina (Tagamet), espironolactona (Aldactone, Aldactazine), así como la ingesta de ciertos neurolépticos o anfetaminas.
También pueden provocar un crecimiento excesivo del tejido glandular la toma de estupefacientes como el opioide, la marihuana o los esteroides anabolizantes.
Durante el período de pubertad, la ginecomastia es frecuente y proviene de un desorden hormonal típico. La ginecomastia juvenil de origen fisiológico suele desaparecer espontáneamente al cabo de dos o tres años, en la mayor parte de los casos.
En los hombres de mayor edad, la ginecomastia aparece como consecuencia de un desequilibrio hormonal en respuesta al proceso de envejecimiento y una disminución natural de la producción de testosterona.
Cuando no se encuentra ninguna causa esta patología recibe el nombre de ginecomastia esencial o idiopática.
En primer lugar será necesario tratar la causa que ha provocado la ginecomastia.
Cuando la ginecomastia aparece como consecuencia del consumo de ciertos medicamentos, estos deberán reemplazarse por otros, en la medida de lo posible.
Si el desequilibrio hormonal de la ginecomastia se debe a una patología, el endocrinólogo deberá prescribir un tratamiento hormonal.