La visión clara se percibe cuando los rayos de luz se enfocan en la retina, que es la «película» sensible del ojo. La miopía provoca que el enfoque de las imágenes se realice delante de la retina, de modo que los objetos lejanos se perciben borrosos. El astigmatismo condiciona que una parte de la imagen quede enfocada por delante del resto, lo que produce una imagen distorsionada, tanto para los objetos lejanos como los cercanos: en ocasiones, el astigmatismo y la hipermetropía se asocian a la miopía. La mayoría de los casos también presentan irregularidades ópticas que dificultan la visión nocturna.
Este tratamiento puede corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Esto supone una alternativa a las gafas o a las lentes de contacto. Este láser se aplica sobre la córnea eliminando cantidades microscópicas de tejido para modificar su curvatura anterior y corregir las alteraciones visuales.
La razón por la que se utiliza el Láser Excimer y no otro instrumento es porque su extraordinaria precisión permite afinar más allá de la milésima parte de un milímetro (micra). Además, la rapidez de actuación del láser determina que el tiempo de la aplicación sea ultracorto (segundos).
Es una técnica que se realiza de modo ambulatorio, es decir, no requiere ingreso. Se lleva a cabo bajo anestesia tópica (mediante gotas y sin necesidad de inyección) de modo que no se experimenta dolor durante la cirugía. Dura unos cinco minutos, de los cuales la aplicación del láser se reduce a unos segundos, y el resto corresponde a la preparación del paciente.
El paciente requiere al menos ser mayor de 18 años. El paciente no debe tener ninguna enfermedad ocular importante excepto su miopía, hipermetropía y/o astigmatismo, y que éstos no hayan variado de modo significativo durante el último año. La cantidad de miopía, hipermetropía, astigmatismo y aberraciones que se puede corregir depende de cada caso particular. En algunas personas el implante de lentes intraoculares puede suponer una mejor alternativa quirúrgica que el Láser Excimer-LASIK y LASEK.
La corrección con Láser Excimer-Lasik mejora la visión hasta el extremo de que el paciente pueda hacer su vida normal sin gafas ni lentes de contacto. En algunas ocasiones, es necesario utilizarlas para realizar ciertas actividades puntuales como puede ser la conducción nocturna.
De este modo, se evitan las incomodidades que ocasionan las gafas (irritación crónica en nariz y orejas, peso de las gafas, reflejos, visión periférica limitada, etc) o las lentes de contacto (intolerancia por conjuntivitis o úlceras corneales de repetición, continuo requerimiento de cuidado esmerado, elevado gasto acumulado con el transcurrir de los años, etc,). También se mejora el aspecto físico, se participa en las actividades deportivas y recreativas con mayor comodidad y disminuye el nivel de reserva en las actividades rutinarias. Se disfruta de una mejor calidad de vida que se refleja en diferentes momentos del día, como pueda ser al ducharse, en la piscina o en la playa, al levantarse de la cama sin miedo a tropezar, en el trabajo, o al realizar un viaje sin el inconveniente de que la gafa se rompa o la lente de contacto se pierda.