Evitar el mal tiempo: si no es posible, se deben proteger siempre los los labios mediante la aplicación de un bálsamo labial con SPF.
Tratar de usar el bálsamo labial con regularidad: si los labios se agrietan la recuperación tomará más tiempo.
Trata de no humedecer los labios con la lengua pues aunque de inmediato sentirás alivio, cuando la saliva se seque tu boca quedará aún más deshidratada.
Lleva siempre contigo vaselina o un hidratante labial incoloro.
Durante el verano usa hidratante labial con protección solar, en especial si vas a exponerte constantemente al sol.
Si eres mujer evita a toda costa los labiales de larga duración, pues aunque mantienen su color por más tiempo resecan mucho los labios: utiliza aquellas presentaciones un poco más cremosas que mantengan la humedad.
Lo mejor: la prevención
Lo mejor es llevar siempre la hidratante y aplicarla de forma frecuente.
Si los labios están agrietados, en las noches se puede usar un cepillo de dientes suave o una toalla mojada con agua para remover la piel sobrante.
Hacerlo de forma delicada pues a veces la boca está tan maltratada que esta medida puede agravar aún más su estado.
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