La litiasis urinaria es la formación de uno o varios cálculos en las vías urinarias.
La principal manifestación de la litiasis urinaria es el cólico nefrítico.
Otras manifestaciones como la hematuria y la infección urinaria también aparecen con la presencia de cálculos urinarios.
La hematuria es la presencia de sangre en cantidad anormal en la orina. Ésta puede ser visible cuando las orinas toman un color oscuro o son detectadas en el transcurso de un análisis de orina.
Una infección urinaria a menudo acompaña la presencia de un cálculo urinario. La cistitis indica la presencia de cálculos en la parte baja del aparato urinario. Es entonces que parecen los signos típicos de la cistitis, como un aumento de la frecuencia de la necesidad de orinar y ardor durante la micción. Las orinas tienen un aspecto turbio que indica la presencia de gérmenes y de leucocitos. Una cistitis no se acompaña de ninguna fiebre salvo en caso de complicaciones.
La aparición de una temperatura elevada indica una agravación de la cistitis.
La pielonefritis indica la presencia de cálculos en la parte alta del aparato urinario, al nivel de la uretra o en el riñón.
Aparecen entonces fiebre, escalofríos y dolores lumbares.
La pielonefritis también puede aparecer en el transcurso de una cistitis que aparece durante la presencia de un cálculo en la vejiga y cuya contaminación se desarrolló de la parte baja del aparato urinario al riñón.
La cistitis puede complicarse de una prostatitis en los hombres.
La anuria representa una manifestación muy rara que indica una litiasis que obstruye completamente un aparato urinario con un riñón único congénito o durante una litiasis presente en las 2 vías urinarias.
La litiasis urinaria puede complicarse de una insuficiencia renal aguda o de una insuficiencia renal crónica.
Una litiasis urinaria puede a veces no provocar ningún síntoma y ser descubierta por casualidad durante un examen efectuado por otras circunstancias, como por ejemplo durante una ecografía abdominal o una radiografía.