La resaca aparece al despertar de una borrachera. Expresión popular, se traduce por dolores de cabeza violentos, un gran cansancio, la boca pastosa, a veces vértigos náuseas y vómitos. Una persona afectada por la resaca también tiene mucha sed y debido a que las capacidades del organismo en materia de eliminación del alcohol han sido sobrepasadas a causa de una absorción masiva.
La resaca dure raramente más de un día. Si los síntomas persisten un días más, es aconsejado consultar con un médico.
La paciencia, el agua y el paracetamol son las solas soluciones para luchar contra la resaca; la abstinencia o un consumo moderado de alcohol es la mejor prevención.