Clarityne es un medicamento que contiene loratadina.
Clarityne combate los síntomas de la urticaria crónica idiopática y la rinitis alérgica, conocida comúnmente como fiebre del heno.
Clarityne con loratadina está indicado para tratar los síntomas asociados a la rinitis alérgica.
Esta enfermedad provoca flujos nasales, estornudos, picores y ojos llorosos.
Clarityne también se prescribe para tratar los síntomas de la urticaria crónica idiopática como el enrojecimiento, picazón (picor) y erupción cutánea.
Clarityne se presenta en forma de comprimidos blancos y ovalados que se toman por vía oral.
La posología recomendada para adultos y niños de más de doce años de edad es de una tableta de 10 mg al día. La dosis deberá reducirse en aquellos niños que pesen menos de 30 kg y en los pacientes afectados por una insuficiencia hepática severa.
Clarityne está contraindicado en adultos y niños hipersensibles a su principio activo, la loratadina, o a cualquier otra sustancia que forme parte de su composición.
Puesto que Clarityne contiene lactosa, se desaconseja su consumo en personas que presentan intolerancia a la galactosa, carencia en lactasa de Lapp o malabsorción intestinal de la glucosa.
Los efectos secundarios más frecuentes en los niños de entre dos y doce años de edad tratados con Clarityne son los dolores de cabeza (cefaleas), fatiga y nerviosismo.
Los adultos pueden experimentar cefaleas, somnolencia, mayor apetito y trastornos del sueño (insomnio). También se han observado otros efectos secundarios como vértigos, taquicardia (aumento del ritmo cardíaco), palpitaciones, náuseas y sequedad bucal.
Una sobredosis de loratadina favorece la aparición de cefaleas, somnolencia y taquicardias.
El tratamiento de un paciente con sobredosis de loratadina dependerá de la gravedad del caso. En general, se administra al paciente carbón vegetal en suspensión en el agua y se le somete a un lavado gástrico.