A continuación te presentamos un panorama de los beneficios de practicar un deporte para los niños, así como las contraindicaciones eventuales y los consejos indispensables que hay que conocer.
Las actividades deportivas tienen numerosos beneficios para los niños, ya sean de orden físico o psicológico.
Generalmente, un certificado médico es necesario para inscribirse en un club de deporte. Se recomienda consultar con un médico, quien detecta contraindicaciones eventuales de la práctica de una actividad y orienta al niño hacia un deporte adecuado para él.
Entre los deportes colectivos más populares, el fútbol implica sucesiones de carreras y de aceleraciones sobre una gran superficie de juego, saltos y el control de la pelota. Desarrolla cualidades como la resistencia, la velocidad, la coordinación, el equilibrio y la dirección. El fútbol también actúa sobre el plano psicológico, con efectos positivos sobre el juego limpio y el espíritu de equipo.
El fútbol puede ser practicado desde los 6 años de edad y es accesible a todos. La única contraindicación médica es la anoftalmía (tener un solo ojo), pues el ojo sano puede dañarse.
El atletismo se distingue de otros deportes por la diversidad y el complemento de las actividades que propone, como saltos, lanzamientos y carrera. De manera general, el atletismo actúa sobre la velocidad, la resistencia, la fuerza, la coordinación y la concentración. También mejora el control del estrés.
Los esfuerzos de una intensidad demasiado elevada y las distancias demasiado largas son desaconsejados con el fin de no perturbar el crecimiento del niño.
Las insuficiencias cardiacas y las enfermedades de la espalda o de los miembros inferiores forman parte de las contraindicaciones a la práctica del atletismo.
Uno de los deportes más practicados, el tenis es accesible a partir de los 5 años de edad para la iniciación. Los desplazamientos rápidos en el mismo sitio y las trayectorias de la pelota desarrollan la velocidad y la resistencia, pero también cualidades técnicas como la precisión, la dirección, los reflejos y la coordinación.
Las principales contraindicaciones a la práctica del tenis son de orden cardiovascular. En la adolescencia, un crecimiento brusco puede perturbar la coordinación de los movimientos.
El baile aporta numerosos beneficios a los niños. Esta actividad puede practicarse desde temprano, a la edad de 3 años. El control de los movimientos, la expresión corporal, la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad, el mantenimiento, la aprehensión del espacio y la conciencia de la respiración forman parte de las cualidades que el baile permite desarrollar.
No existen contraindicaciones en la práctica del baile, excepto una patología grave y cardiaca.
La natación es la actividad deportiva más completa y puede practicarse desde el año de edad. Actúa principalmente sobre la musculatura del cuerpo entero, la resistencia y la flexibilidad. Esta actividad es también benéfica para la respiración y permite relajarse. Es particularmente recomendada a los niños que tienen problemas de peso porque el agua y la ingravidez facilitan los esfuerzos.
Las contraindicaciones a la práctica de la natación son casi inexistentes. Son sobre todo temporales, como otitis, sinusitis, dermatosis, etc.
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