Es una infección cutánea o dermatofitosis causada por un hongo. A menudo aparece en varios sitios del cuerpos a la vez.
La tiña es frecuente especialmente en los niños. Sin embargo, puede afectar a personas de todas las edades. Es causada por un hongo. Aparece cuando un tipo de hongo llamado tinea crece y se multiplica en la piel.
La tiña puede afectar a diversas partes del cuerpo.
La tiña se puede transmitir de persona a persona tocando a alguien que tenga la infección o estando en contacto con elementos contaminados por el hongo como peines, ropa sin lavar y superficies de duchas y piscinas. También se puede adquirir por mascotas portadoras del hongo como los gatos que son los portadores más comunes.
Los hongos que causan la tiña proliferan en áreas cálidas y húmedas. Es más probable que la tiña se presente en zonas húmedas y sudorosas y con lesiones menores en la piel, el cuero cabelludo o las uñas.
Aparece en forma de parches rojizos, levantados, descamativos y que provocan prurito o picor. Estos parches suelen tener bordes muy definidos y se pueden ampollar y supurar.
Los parches rojos con frecuencia son más rojos alrededor de la parte exterior con un tono normal de piel en el centro, lo cual puede crear una apariencia de anillo.
Cuando la tiña afecta al cuero cabelludo aparecen parches de calvicie.
Si la tiña afecta a las uñas, éstas cambian de color, se vuelven gruesas e incluso se parten.
La mayoría de las veces el diagnóstico se realiza, simplemente, con un examen de la piel. El hongo puede brillar cuando se examina la piel con una luz azul (llamada lámpara de Wood) en un cuarto oscuro.
Para confirmar el diagnóstico a veces es necesario un examen de hidróxido de potasio (KOH) y una biopsia o cultivo de piel.
Depende de la zona dónde se localice la tiña. La piel debe mantenerse bien limpia y seca. Se pueden aplicar polvos, lociones o cremas antimicóticos o secadores de venta libre. También cremas que contengan miconazol, clotrimazol o ingredientes similares.
No se aconseja utilizar ropa que cause fricción o irrite el área donde se localiza la tiña. Hay que lavar las sábanas y la ropa de cama todos los días mientras esté infectado.
En algunos casos es necesario un tratamiento con pastillas con ketoconazol especialmente si se trata de un caso grave de tiña, de una tiña que reaparece o que dura mucho tiempo. También pueden ser necesarios antibióticos para tratar las infecciones de la piel a raíz de estreptococos y estafilococos causados por rascarse la zona infectada.
También deben tratarse las mascotas infectadas.
Los medicamentos para la piel generalmente curan la tiña al cabo de 4 semanas. Si la infección por tiña es grave y no responde bien a los cuidados personales, por lo regular responderá de manera rápida a las pastillas antimicóticos. Si la piel no mejora después de 4 semanas de cuidados personales, la erupción se propaga y el paciente tiene diabetes y un sistema inmunitario debilitado se debe contactar con un médico.