El nivel de ingesta de antibióticos en ciertos países es más alto que en otros.
El consumo sistemático de estos medicamentos provoca resistencia bacteriana y otros efectos indeseables. Además, la prescripción de antibióticos no es aplicable a todos los casos. En otras palabras, no siempre son indispensables, sobre todo cuando se trata de las infecciones respiratorias más comunes, las cuales son principalmente de origen viral.
Diversas instituciones médicas recomiendan prescribir antibióticos únicamente para situaciones clínicas en las que su eficacia ha sido comprobada.
A continuación se analiza la conveniencia o inconveniencia de la prescripción de antibióticos ante cuadros clínicos diversos.
La antibioticoterapia no es necesaria en caso de una rinofaringitis, puesto que no agiliza la recuperación del paciente ni evita otras complicaciones (otitis, sinusitis).
Se debe prescribir antibióticos para evitar complicaciones únicamente en casos de amigdalitis causadas por estreptococo betahemolítico del Grupo A (SGA).
Para diagnosticar una amigdalitis se recomienda realizar el test de detección rápida del SGA - para niños mayores de 3 años y para adultos con un score clínico Mc. Isaac mayor o igual a 2 - y seguir las recomendaciones contenidas en el esquema siguiente:
El esquema siguiente muestra el tratamiento recomendado para cuadros de otitis en niños de más de 3 años.
Los casos de otitis agudas son menos comunes en adultos.
Se recomienda un tratamiento en adultos solo si:
Asimismo, solo se recomienda un tratamiento en niños cuando:
El tratamiento antibiótico es inútil, salvo en casos de complicaciones o patologías asociadas.
EPOC estadio 0: no es necesario realizar antibioticoterapia;
EPOC estadio I, II o III con factores de riesgo asociados: sí se recomienda antibioticoterapia.
Se recomienda antibioticoterapia en todos los casos: