Millones de casos nuevos de amigdalitis son diagnosticados cada año. A continuación, trataremos sobre la amigdalitis blanca, las diferencias que tiene frente a la amigdalitis roja, sus síntomas principales, y los tratamientos a seguir para combatirla.
La amigdalitis blanca también es conocida como "amigdalitis eritematopultácea". Se trata de una inflamación de la garganta de naturaleza benigna en la mayoría de los casos. Esta afección es más frecuente en niños que en adultos.
Color rojo y dolor en la garganta, dificultad para pasar los alimentos, fatiga y fiebre son los síntomas principales de esta afección. Estos síntomas pueden presentarse asociados a malestares digestivos, flujos nasales, tos, y dolor a la altura de las orejas.
Este tipo de amigdalitis se distingue de la amigdalitis roja por la presencia de una capa blanquecina que mancha las amígdalas. Sin embargo, es importante mencionar que la presencia de esta capa no tiene incidencia en la gravedad de la afección.
Al igual que las amigdalitis rojas, la mayoría de cuadros de amigdalitis blanca son de origen viral.
El virus causante de esta afección puede ser transmitido por aire (tos o estornudos), por contacto físico, o por contacto con un objeto contaminado.
Una bacteria también puede causar amigdalitis (blanca o roja). El tipo más usual de bacteria causante de amigdalitis es el estreptococo betahemolítico del Grupo A.
Asimismo, la amigdalitis blanca también puede ser causada por una mononucleosis.
La amigdalitis blanca se diagnostica a través de un examen de garganta y la observación de los síntomas principales.
Un Test de Diagnóstico Rápido, realizado con una banda y con una muestra tomada de las amígdalas, puede ser necesario para determinar la causa de la afección y el tratamiento a seguir.
Este test solo puede realizarse en pacientes de 3 años o más.
El tratamiento depende de la causa.
En el caso de una amigdalitis blanca de origen viral, el médico prescribirá paracetamol de primera intención o antiinflamatorios no esteroideos.
De tratarse de una amigdalitis de origen bacteriano, el médico recomendará un tratamiento antibiótico (amoxicilina en general o cefalosporinas en caso de alergia).
La amigdalitis blanca de origen viral no es una afección de gravedad y se supera en menos de una semana.
En cambio, una amigdalitis bacteriana puede causar complicaciones (reumatismo, absceso, o afecciones renales) si el paciente no recibe el tratamiento adecuado.