Smecta es un medicamento a base de diosmectita, un componente perteneciente a la clase de los absorbentes intestinales.
Smecta se emplea para detener las crisis de diarrea aguda y rehidratar el organismo.
Este medicamento suele comercializarse en sobres cuyo contenido debe diluirse en un poco de agua.
La posología recomendada para bebés menores de un año es de dos sobres diluidos en un biberón (mamadera) de agua o en otro alimento después de la comida durante tres días.
En niños de más de un año, la dosis puede ser de hasta cuatro sobres por día durante tres días.
En el adulto, una dosis de tres sobres cada día permite restablecer el tránsito intestinal normal. No obstante, esta dosis puede ser duplicada en casos de crisis severas.
Este medicamento está contraindicado en personas con intolerancia a la diosmectita.
Las personas intolerantes a la fructosa tampoco deben consumir Smecta, ya que este fármaco contiene glucosa y sacarosa.
También deberá limitarse el uso de Smecta en pacientes con antecedentes de estreñimiento severo.
Las mujeres embarazadas solo pueden tomar Smecta bajo recomendación médica.
Los efectos secundarios de Smecta son pocos y afectan, generalmente, al tránsito digestivo, esto quiere decir que Smecta puede provocar estreñimiento.
Para restablecer el funcionamiento normal del tránsito digestivo basta con dejar de consumir Smecta durante algunos días.
Excepcionalmente pueden observarse vómitos, flatulencias y agravamiento del estreñimiento.
En caso de diarrea aguda en niños, la administración de Smecta debe ir acompañada de una solución de rehidratación oral.
De la misma manera, los adultos deben ingerir más líquidos durante el tratamiento con Smecta. Esta medida les permitirá evitar la deshidratación.
Una dieta a base de carne asada y arroz puede ayudar a detener la diarrea.
Smecta puede comprarse en farmacias y sin receta médica.
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