La colitis isquémica es el accidente vascular digesivo más frecuente. Se caracteriza por la aparición de lesiones secundarias en la pared del colon o del recto en respuesta a una anoxia (falta de oxigenación de los tejidos), es decir, de una vasoconstricción de las arterias o venas que suministran sangre a estas partes del aparato digestivo. Sólo afecta a las personas mayores y se manifiesta habitualmente por dolores abdominales intensos que se acompañan de melena (sangre en las heces). Este tipo de patología puede ser causada, entre otras, por la enfermedad de células falciformes o drepanocitosis, por una lesión de cólica obstructiva, una vasculitis causada por un lupus eritematoso sistémico o por una coagulopatía.