El lupus eritematoso sistémico o diseminado es una enfermedad autoinmune. Una enfermedad autoinmune se caracteriza por el hecho de que el sistema inmunológico, nuestro sistema de defensa contra organismos extraños, ataca a las propias células del cuerpo.
El lupus eritematoso sistémico es una de las enfermedades autoinmunes más frecuentes. Por su carácter « diseminado », afecta a muchos órganos y es responsable de múltiples manifestaciones clínicas.
Esta patología afecta mayoritariamente a las mujeres, a menudo jóvenes, entre los 15 y los 45 años. El lupus eritematoso sistémico puede aparecer después de la utilización de ciertos medicamentos.
Los síntomas de esta forma de lupus son variadas:
La enfermedad progresa a brotes seguidos por períodos de remisión.
Se hará el diagnóstico mediante un examen completo que procurará detectar la presencia o la ausencia de cada uno de estos posibles síntomas: cuando se encuentren tendremos o no argumentos para sospechar fuertemente o eliminar este diagnóstico.
Los análisis de sangre se realizan para apoyar estos argumentos de sospecha. También a través de las pruebas de sangre se puede confirmar el diagnóstico ya que muestran una serie de anticuerpos a menudo presentes en esta enfermedad.
El tratamiento se basa en la administración de:
No existe cura para el lupus y el tratamiento es de por vida. La supervisión estricta debe acompañar al tratamiento.