Una mujer embarazada no debe decidir por sí misma comenzar una dieta
- Todas las dietas son contraindicadas durante el embarazo, excepto las que son prescritas por un médico ante la aparición de, por ejemplo, una diabetes gestacional.
- Controlar y diversificar su alimentación.
- No privarse, ni restringir su alimentación para evitar carencias para el feto y la futura mamá.
- Se recomienda una alimentación sana y equilibrada.
No comer por dos
- No duplicar el aporte calórico.
- Aumentar el consumo de ciertos nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo del feto.
- Una mujer con sobrepeso u obesidad, con excesiva delgadez o con diabetes gestacional debe consultar con un médico nutricionista.
No hacer dietas sin consultar con el médico
Una mujer embarazada no debe jamás comenzar una dieta sin antes consultar con su médico.
Darse gusto probando de todo pero evitar los excesos
- Reducir el consumo de té y café.
- No saltearse ninguna comida.
- Hacer 4 o 5 comidas equilibradas al día: desayuno, refrigerio a las 11 de la mañana, almuerzo, merienda y cena.
- Tomar un buen desayuno.
- Tener esta máxima celebre en la cabeza: "Comer dos veces mejor, no dos veces más".
- Consumir 5 frutas y verduras al día.
- Consumir frutas o tomar zumos de fruta sin azúcar en el desayuno o en la merienda.
- No picar entre horas.
- Comer lentamente y masticar despacio.
- En caso de carencia alimenticia, se pueden prescribir calcio, vitamina D y hierro.
Precauciones a tomar
Hay que ser prudente en los siguientes casos:
- Si se ha tenido un embarazo en los dos últimos años.
- Si se realizó una dieta muy estricta en las semanas anteriores al embarazo.
- Si la futura mamá tiene sobrepeso o es muy delgada.
- Si la futura mamá es diabética.
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