No todas las mujeres se verán afectadas por la osteoporosis. El riesgo de que aparezca esta patología depende de numerosas predisposiciones.
La osteoporosis aparece aproximadamente a los 50 años de edad, durante la menopausia. Este riesgo aumenta con la edad y se agrava en las personas mayores.
Por lo general, las mujeres son más afectadas que los hombres. Cerca del 40 % de las mujeres presentan una osteoporosis aproximadamente a partir de los 50 años de edad, mientras que solo entre el 8 y el 10% de los hombres son afectados por esta enfermedad.
La presencia de antecedentes de osteoporosis en la familia es mayor en la familia de la madre.
La disminución de estrógenos, que se produce en la menopausia, provoca un aumento de la velocidad de la remodelación ósea, debido a una pérdida ósea que provoca la osteoporosis.
Las personas delgadas presentan un mayor riesgo de osteoporosis debido a una falta de tejido muscular para proteger mejor las estructuras óseas.
La práctica frecuente de una actividad física permite evitar la osteoporosis. La actividad física permite reducir la pérdida ósea, pero también incrementar la masa muscular. El footing, la caminata y la gimnasia permiten prevenir la osteoporosis de los miembros inferiores. Caminar 30 minutos diarios es un excelente medio de luchar contra la osteoporosis.
Un mayor consumo de alcohol y de café aumenta el riesgo de osteoporosis. Los fumadores también presentan un mayor riesgo de desarrollar una osteoporosis que las personas que no fuman.
Una pubertad tardía, una menopausia precoz o una intervención quirúrgica representan riesgos de osteoporosis.
Un bajo aporte de calcio y vitamina D representa riesgos de osteoporosis.
El consumo de ciertos medicamentos, como los corticoides, las hormonas tiroideas o la heparina, representa factores de riesgo de osteoporosis.
Algunas enfermedades endocrinas, como el hipertiroidismo, pueden representar un factor de riesgo de la osteoporosis.