El caseum, que aparece en las amígdalas, es una infección generalmente benigna del aparato bucal. Frecuentemente es el origen del mal aliento o de la halitosis, que resulta de la acumulación de células muertas. Estos pequeños "granos nauseabundos" son bastante fáciles de diagnosticar y tratar.
El caseum se manifiesta por la presencia de tejidos de aspecto granuloso, situados en las amígdalas, en el fondo de la boca. Con el tiempo, estos granos minúsculos pueden formar pequeñas "bolas blanquecinas" más visibles y provocan una halitosis o un mal aliento.
Características del caseum:
La formación de un caseum resulta de la acumulación de piel muerta (queratina) en las amígdalas, que normalmente se tragan y se eliminan. Las "amígdalas crípticas", que presentan criptas (cavidades) profundas, favorecen la aparición de caseum.
Generalmente actúa a dos niveles: la halitosis, que causa molestia en la vida social de los pacientes, y el caseum, al principio de éste.
Varios métodos son utilizados para reducir los síntomas o eliminar el problema:
En ciertos casos, el caseum puede infectarse y provocar nuevamente anginas. En casos más raros, el caseum es un síntoma asociado con la tuberculosis. En todo caso, consulte un ORL (Otorrinolaringólogo) si tiene dudas.