La tuberculosis es una enfermedad contagiosa causada por bacterias del género de las Mycobacterias: el germen más frecuentemente implicado es el Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch. La tuberculosis se contagia por vía aérea, el bacilo de Koch se encuentra en las gotitas de la saliva. Los estornudos, la tos y la comunicación oral son los medios de transmisión de la tuberculosis. Hoy en día en los países desarrollados la tuberculosis no es frecuente y afecta casi exclusivamente a residentes extranjero o pacientes inmuno- comprometidos, cuyo sistema inmunológico está deteriorado. Por regla general, el primer contacto con el bacilo es responsable de una primoinfección tuberculosa que pasa generalmente inadvertida. Los bacilos permanecen arrinconados en el cuerpo y se pueden multiplicar en algunas ocasiones provocando la aparición de una tuberculosis secundaria o la enfermedad de la tuberculosis. Los bacilos se pueden localizar en el pulmón u otros órganos, circulando a través de la corriente sanguínea.
Durante la primoinfección tuberculosa pueden aparecer algunos signos clínicos aunque frecuentemente es asintomática:
La enfermedad de la tuberculosis se manifiesta por:
Después de la primoinfección, una prueba llamada intradermorreacción o prueba de la tuberculina o IDR permite descubrir una infección. Se administra una pequeña inyección intradérmica que será "leída" , es decir, revisada 72 horas más tarde por el médico. Una radiografía de los pulmones pueden detectar cavernas y nódulos en el pulmón, pequeñas opacidades redondas testigos de la ubicación del bacilo. El diagnóstico de certeza se basa en el hallazgo del bacilo de Koch, responsable de la tuberculosis. Para buscarlo se puede hacer un lavado gástrico que permite recuperar secreciones que serán analizadas. En caso de tuberculosis de localización ganglionar, se realiza una biopsia del ganglio linfático; en el caso de tuberculosis urogenital se pueden recoger muestras de orina para cultivar y aislar el bacilo. Si se trata de una afectación de las meninges del cerebro, es necesaria una punción lumbar.
La tuberculosis requiere un tratamiento basado en la prescripción de cuatro antibióticos antituberculosos asociados. Los análisis de sangre y los controles radiográficos se realizan regularmente. La duración total del tratamiento de la tuberculosis es generalmente de 6 meses.
La prevención de la tuberculosis se hace mediante: