Los picores anales (o prurito anal) son unas sensaciones molestas, situadas al nivel del ano. La necesidad imperiosa de rascarse a nivel de la zona anal sorprende al individuo en cualquier momento del día (o de la noche). A menudo son benignos y pueden ser eliminados rápidamente. Esta afección es mas bien incómoda y provoca una sensaciòn de disconfort.
En el cuadro de la comezón anal encontramos:
Este prurito puede causar lesiones anales debidas al rascado. El rascarse puede agravar la lesión y provocar sangrado en el área.
El diagnóstico se hace después de un examen clínico. El médico examinará el ano para determinar las causas de los picores: fisuras, hemorroides ... En algunos casos, puede efectuarse una toma de muestras de la zona (cuando la causa es una infección, en particular) para buscar el germen responsable de la picazón. El prurito anal también puede ser debido a una falta de higiene o a una sudoración excesiva en el área.También hay que buscar la presencia de gusanos o paràsitos a nivel del margen anal que pueden ser debidos a la presencia de una infección parasitaria en el intestino (las lombrices intestinales u oxiuros): el diagnóstico en este caso se realizará mediante la prueba de la cinta adhesiva - que se coloca en el margen del ano-: los gusanos salen principalmente durante la noche y se van pegando a la tira adhesiva.
En general medidas simples pueden eliminar la picazón anal (medidas simples de higiene). Sin embargo, el tratamiento será diferente dependiendo de la causa. En algunos casos se recomienda la aplicación de cremas, pomadas u otros tratamientos antifúngicos (micosis). Curar las hemorroides, las fisuras y las otras causas también pueden hacer desaparecer el picor. Para los oxiuros, se requiere un tratamiento antifúngico.
Se debe seguir una higiene diaria correcta y lavar el ano con agua y jabón. Es importante secar bien el área para evitar este tipo de problemas.