La dificultad para respirar o disnea significa incomodidad o dificultad para respirar. Normalmente, la respiración es automática. Cuando se vuelve difícil o dolorosa, se habla de falta de aire. Los síntomas de falta de aire puede variar dependiendo de la patología que los causa: puede ir acompañada por un cambio en la frecuencia respiratoria como un aumento (conocida como taquipnea o polipnea) o disminución (la bradipnea).
Puede afectar el tiempo inspiratorio, el tiempo espiratorio o incluso ambos. El origen de la disnea más frecuente es el cardiaco o pulmonar y puede ser debido a un asma, una obstrucción de las vías respiratorias, especialmente por un cuerpo extraño, una infección u otra enfermedad pulmonar, problemas de corazón, una embolia pulmonar o una insuficiencia cardíaca. La dificutad para respirar desaparece cuando se trata la causa.