El síndrome de Guillain-Barré es una polirradiculoneuropatía inflamatoria aguda, es decir, una inflamación de varios nervios que se produce de repente y de forma transitoria. Es una enfermedad autoinmune , lo que significa que se debe a un mecanismo de ataque de estos nervios por anticuerpos específicos del propio organismo. Estos autoanticuerpos son responsables de la destrucción de la mielina, una sustancia situada alrededor de los axones, las extensiones longitudinales de los nervios que permiten la propagación de los impulsos nerviosos. La enfermedad es a menudo secundaria a una infección viral que se ha desarrollado unas dos semanas antes de la aparición de los síntomas.
El síndrome de Guillain-Barré aparece de repente, en forma de déficits motores o sensitivos, que afectan a ambos lados del cuerpo simétricamente y en diferentes lugares. La mayoría de las veces, la afectación predomina inicialmente a nivel de las piernas, y da la impresión de que va subiendo progresivamente hacia la parte superior del cuerpo. Clasicamente, el síndrome de Guillain-Barré se desarrolla en tres etapas:
La duración total de la enfermedad se extiende durante varios meses. La severidad de la enfermedad proviene de algunas localizaciones de las lesiones que pueden ser graves, provocando particularmente problemas respiratorios o alimentarios. Algunas formas del Síndrome de Guillain-Barré evolucionan sin dejar secuelas, mientras que en otros casos las lesiones persisten.
Para hacer el diagnóstico del síndrome de Guillain-Barré, el médico interroga al paciente sobre sus antecedentes médicos así como sobre su reciente estado de salud. Procederá después a un examen clínico con el fin de evaluar la intensidad y la localización de los trastornos neurológicos. Ciertos exámenes son frecuentemente utilizados:
El síndrome de Guillain-Barré se debe tratar rapidamente. Según el estadío de la enfermedad, el paciente podrá recibir tratamiento con:
En los casos graves, los pacientes deben ser intubados o alimentados por sonda gástrica para evitar problemas graves en la respiración o la deglución. Una vez que el estado del paciente mejora, se prescribirán sesiones de fisioterapia para una mejor recuperación