Atarax es un medicamento psicoléptico, es decir, un fármaco que calma el malestar de tipo psíquico.
Se receta en caso de padecer síntomas menores de ansiedad, en premedicación antes de anestesia general, para curar la urticaria y para tratar ciertos tipos de insomnio en el niño de más de seis años de edad.
Se presenta en forma de tabletas de 25 mg (Atarax 25) o de 100 mg (Atarax 100). También puede obtenerse en forma de jarabe para los niños mayores de tres años. A continuación, detallamos el prospecto de utilización de Atarax 25.
No es aconsejable tomar Atarax 25 mg -comprimido divisible- en caso de hipersensibilidad conocida a la hidroxicina, uno de los componentes del medicamento, o a derivados de la hidroxina, piperazina, aminofilina y etilendiamina. Tampoco debe tomarse si se padece glaucoma agudo (aumento de la presión en el ojo) o dificultad para orinar de origen prostático.
En caso de duda, consulta a tu médico o a un farmacéutico.
Mientras se esté tomando Atarax se deberán evitar las bebidas alcohólicas u otros medicamentos que contienen alcohol.
Además, este medicamento contiene lactosa. Por eso, se desaconseja su uso en los pacientes que presentan intolerancia a la lactosa.
Del mismo modo, el tratamiento deberá interrumpirse si se padecen trastornos de atención (somnolencia o dificultades de concentración, por ejemplo).
Por otra parte, si el tratamiento con Atarax no es efectivo, deberá consultar nuevamente con su médico.
Este medicamento debe ser utilizado con prudencia en los niños pequeños porque puede provocar convulsiones, así como en las personas mayores y en caso de enfermedad grave del hígado o de los riñones.
Asimismo, no se recomienda el uso de Atarax en pacientes con trastornos cognitivos.
No obstante, en caso de duda, consulta a tu médico o farmacéutico.
Este medicamento no trata todas las formas de insomnio en el niño. Por este motivo, debe indicar a su médico si el niño presenta uno o varios de estos signos clínicos para que pueda recetarle otro tratamiento: ronquido sonoro, trastornos alimentarios, regurgitaciones anormales, despertares nocturnos prolongados (superiores a quince minutos) o despertares que aparecen desde el principio de la noche, sueño agitado entre despertares, llantos inconsolables, cansancio diurno, siestas inopinadas, actividad excesiva o trastornos del comportamiento.
Este medicamento no está adaptado para tratar todas las formas de insomnio en niños mayores de seis años. En caso de duda, consulta a tu médico o farmacéutico para que puedan determinarlo.
No olvides informar a tu médico o al farmacéutico si tomas o has tomado recientemente otro medicamento, aunque sean fármacos sin receta.
Durante el embarazo se debe evitar, en la medida de lo posible, la utilización de este medicamento, especialmente en el transcurso de los tres primeros meses. Si estás embarazada o tienes intención de quedarte embarazada, consulta a tu médico.
La lactancia está desaconsejada durante el tratamiento con Atarax. Pide consejo a un médico o a un farmacéutico antes de tomar el medicamento.
Como todos los medicamentos, Atarax 25 mg es susceptible de provocar efectos secundarios, aunque no aparecen en todos los pacientes ni de la misma manera. Los efectos secundarios pueden aparecen o no en función de la acción del medicamento en el sistema nervioso central, la dosis ingerida y la sensibilidad individual de cada uno.
Los efectos secundarios más frecuentes son: somnolencia, cefaleas, cansancio, confusión, excitación, alucinaciones, desorientación, insomnio, convulsiones, temblores, movimientos anormales, vértigos, erupciones cutáneas con o sin picores, trastornos visuales (trastornos de la acomodación), aceleración del pulso, caída de la presión arterial, boca seca, estreñimiento y retención de orina.
A veces, los efectos secundarios aparecen en forma de manifestaciones alérgicas que vienen acompañadas o no de molestias respiratorias, de un edema de Quincke (hinchazón de la cara y del cuello de origen alérgico) o una reacción anafiláctica (reacción alérgica, a veces, generalizada).
Si observa efectos secundarios distintos de los mencionados en este artículo, o si ciertos efectos secundarios se vuelven graves, acuda inmediatamente a un centro médico o consulte al farmacéutico.
Este medicamento se prescribe en caso de ansiedad, como premedicación antes de anestesia general, en la urticaria, así como en el tratamiento de ciertos insomnios en el niño de más de 3 años.
Es importante mantener este fármaco fuera del alcance y de la vista de los niños.
Este artículo ha sido realizado a partir de la información proporcionadas por la Agencia Nacional francesa de Seguridad de los Medicamentos (ANSM, por sus siglas en francés) y con la participación de la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad de Francia (CNAM, por sus siglas en francés).
La información disponible en la enciclopedia de medicamentos no tiene vocación de ser exhaustiva. En cualquier caso, no puede reemplazar la opinión y la consulta de un médico.