Decimos que una uña que está encarnada cuando se infiltra de modo anormal en los tejidos periféricos, lo que provoca su inflamación. La uña encarnada se localiza en la mayoría de los casos en el hallux, otro nombre del dedo gordo del pie. No solo las uñas de los pies se encarnan, también las de la mano pueden estar afectadas.
La uña encarnada es fácil de detectar con una parte de la uña que se introduce bajo la piel. La uña puede parecer mas gruesa. El dolor que provoca se intensifica con la presión: calzarse o caminar puede provocar mucho dolor. El paciente observa un enrojecimiento de la piel alrededor debido a la inflamación, a veces con la presencia de pus. El área afectada puede estar hinchada. También sucede que la piel se corta y se forma un cordón alrededor de la uña encarnada.
El diagnóstico se confirma por un examen clínico.
En el caso de sobreinfección, se puede prescribir un tratamiento con antibiótico. El tratamiento debe realizarse con un podólogo. Las uñas encarnadas pueden requerir cirugía: la matriz puede ser eliminada en parte o, en casos extremos, por completo. Cuando la uña encarnada es debida a un problema entre el 1er y 2do dedo del pie, es aconsejable utilizar un separador de dedos con el fin de limitar todo frotamiento.
Para evitar la uña encarnada, la solución consiste en tener una higiene de las uñas impecable. Se deben cortar regularmente con tijeras específicas desinfectadas, pero no debe recortarse demasiado los bordes de la uña de manera que no vuelva a crecer en la dermis. También se debe evitar:
Por último, es aconsejable consultar a un médico si: