El EAP o edema agudo de pulmón se caracteriza por la presencia de líquido en los alvéolos pulmonares. Puede consitutirse progresivamente o de forma brusca, como es el caso del EAP. En su forma aguda puede ser debido a dos causas principales:
La presencia de líquido en los alveolos será responsable de una disminución en la calidad del intercambio gaseoso y causará dificultad respiratoria cuya intensidad va a depender de la velocidad con la que se instaure y de la importancia de la invasión de fluido.
El edema agudo de pulmón se manifiesta por:
En casos de que se sospeche un edema agudo de pulmón se debe consultar rápidamente. El médico le preguntará sobre su historia clínica, incluyendo si ha tenido alguna enfermedad cardíaca preexistente, las circunstancias de aparición y la presencia de un traumatismo previo o no. El examen clínico con la auscultación respiratoria confirmará la existencia de líquido en los pulmones. Si es necesario y cuando el paciente esté estable, se realizará una radiografía de tórax, un electrocardiograma, un análisis de sangre con gasometría de sangre arterial o un ecocardiograma.
.El tratamiento del EAP incluye:
Además de intentar eliminar todos los factores de riesgo cardiovascular los pacientes con enfermedades del corazón deben seguir una serie de reglas específicas para evitar las complicaciones que incluyan el edema agudo de pulmón. Una dieta sin sal y equilibarada, control del peso, el seguimiento correcto del tratamiento prescrito, control de la presión arterial, dejar el tabaco y limitar el consumo de alcohol son algunos de los principios fundamentales que permiten prevenir la aparición de esta complicación.