La oclusión intestinal corresponde a una interrupción del tránsito intestinal. Se puede localizar en el intestino delgado o en el colon y puede ser debida a:
La oclusión intestinal requiere una hospitalización urgente y dependiendo de su origen se tratará con terapia farmacológica, quirúrgica o endoscópica. Sin tratamiento puede conducir a complicaciones, como:
La oclusión intestinal se manifiesta por un conjunto de manifestaciones denominadas "el síndrome oclusivo", que cursa con:
El orden en el que aparecen los síntomas puede orientar hacia su posible origen, a nivel del intestino delgado o del colon.
El examen clínico con una palpación abdominal y un tacto rectal, dan paso en general a otros exámenes complementarios tales como:
El tratamiento depende de:
La oclusión por estrangulación suele requerir atención de emergencia para eliminar la torsión. En el caso de obstáculos, dependiendo si afectan a la pared o al conducto digestivo en sí mismo, puede realizarse un tratamiento quirúrgico, tramiento médico o practicarse un enema.