La principal consecuencia de la obstrucción nasal es la mala respiración por la nariz. La obstrucción nasal crónica no debe considerarse una enfermedad banal, ya que su causa puede corresponder a muy diversas etiologías, no todas benignas, y sus síntomas pueden afectar a la calidad de vida de forma muy importante y causar fatiga, cefaleas y deterioro cognitivo. He aquí un resumen de las principales causas que pueden ser responsables de una obstrucción nasal
La desviación del tabique nasal puede ser de nacimiento o puede producirse por traumatismos en la cara. Estos traumatismos pueden ser debidos a caídas o golpes, generalmente durante la infancia. Generalmente los síntomas de esta alteración no se manifiestan durante la infancia ya que la nariz del niño es muy flexible, y suelen pasar inadvertidos.
Durante el desarrollo, las fracturas que se produjeron en la niñez contribuyen a la deformidad de la nariz, produciendo en esa etapa de la vida o en la etapa de adulto, los síntomas de la obstrucción nasal
Los cambios bruscos y constantes de temperatura (debido a los aparatos de aire acondicionado, por ejemplo)
El uso excesivo o prolongado de medicación para respirar mejor como los vasoconstrictores. Este tipo de fármacos hacen que la mucosa se acostumbre a su efecto descongestivo. Por ello al dejar de tomarlos se produce un efecto rebote y la mucosa se hincha obstruyendo la nariz
La mala respiración nasal también puede estar producida por hinchazón de otras estructuras de la parte interior de la nariz (cornetes)
Todas estas circunstancias son las que estudia el otorrinolaringólogo detenidamente para poder hacer un diagnóstico