Pruebas para detectar los primeros síntomas de alzhéimer
Las primeras manifestaciones del mal de Alzheimer aparecen años después de que sucedan las primeras lesiones cerebrales. Lo más habitual es que la pérdida grave de memoria se dé cuando la enfermedad ya ha progresado de forma importante.
Por qué se produce el alzhéimer
El mal de Alzheimer aparece porque disminuye la producción cerebral de acetilcolina (neurotransmisor que participa en la comunicación entre las neuronas). Esto deteriora el rendimiento de los circuitos colinérgicos (que transportan la acetilcolina) del sistema cerebral. Además, se sabe que aparece un error progresivo de las células cerebrales, pero todavía es desconocido el porqué de este fenómeno. Aproximadamente, 40 % de los pacientes con alzhéimer tiene antecedentes familiares de esta enfermedad, por lo que también habría un factor genético.
Test para detección de alzhéimer precoz
Existen diversas pruebas para estudiar el estado mental de un paciente, que evalúan la memoria, la destreza para resolver problemas sencillos y otras habilidades del pensamiento. También se le pregunta al paciente la fecha, la hora y el lugar dónde se encuentra y se le pide que repita una lista corta de palabras que se le dijo al inicio de la prueba.
Los test más utilizados son el mini-mental y el mini-cog. El examen mini-mental (MMSE, por sus siglas en inglés) consta de una serie de preguntas diseñadas para evaluar el rango de las habilidades mentales en la vida diaria del paciente. El puntaje máximo del MMSE es 30 puntos. Un puntaje de 20 a 24 indica demencia leve; de 13 a 20, demencia moderada; y menos de 12, demencia severa. En promedio, el puntaje MMSE de una persona con alzhéimer decae cerca de dos a cuatro puntos cada año.
En el test mini-cog el paciente realiza dos tareas. Primero, recordar los nombres de tres objetos comunes y repetirlos unos minutos después. Segundo, dibujar un reloj que muestre los 12 números en el lugar correcto y señalar una hora indicada por el evaluador.
El diagnóstico debe ser lo más pronto posible, no hay que esperar a los primeros signos de demencia o la pérdida de autonomía para reaccionar. De hecho, las personas afectadas ya son menos autónomas cuando empieza a aparecer la pérdida de memoria. Numerosos expertos opinan que es indispensable detectar los primeros problemas de la enfermedad antes de llegar a la fase de demencia.
Qué doctor diagnostica el alzhéimer
El diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer genera una gran polémica. Por un lado, están los médicos que desean detectarla lo antes posible y utilizar todos los medios disponibles. Por otro lado, están los médicos que se preguntan si es necesario detectar una enfermedad que aún es incurable, lo que provoca una gran angustia porque no existe un tratamiento que cure totalmente al enfermo.
Cuáles son los síntomas de alzhéimer precoz
Por lo general, los problemas de memoria son el primer signo de la enfermedad: olvidar los medicamentos, equivocarse de dosis, olvidar el número secreto de la tarjeta de crédito, una fecha, un acontecimiento nuevo o el contenido de un texto leído recientemente, preguntar de forma repetida las mismas cosas, hacer los mismos gestos, olvidar las citas o dónde están los objetos cotidianos o no lograr usar el teléfono. Confundir los colores, no vestirse adecuadamente (usar un abrigo en pleno verano o un bañador cuando nieva), no saber volver a casa, no poner las cosas en su sitio o ponerlas en lugares inadecuados, tener cambios bruscos de humor, tener dificultades para prepararse la comida son algunos ejemplos.
Cómo saber si tengo inicio de alzhéimer
Los olvidos deben ser frecuentes y repetitivos para ser considerados como un signo de alarma. Si son ocasionales no son significativos a nivel patológico, es decir, los olvidos ocasionales no son signos de la enfermedad de Alzheimer. Hay que detectar lo más pronto posible estas manifestaciones, ya que preceden a la aparición de la demencia, y reaccionar rápidamente ante cualquier problema de comportamiento de un familiar o amigo. Consultar lo antes posible al médico y estar atento a los problemas de memoria aislados o episódicos.
Cómo se puede diagnosticar el alzhéimer
La primera prueba que se utiliza es el Mini-Mental State (MMSE), que explora rápidamente diversas capacidades cognitivas, como la orientación temporal y espacial, la capacidad de aprender 3 palabras simples y recordarlas, la destreza para reconocer objetos, habilidades de lenguaje y escritura, así como la ejecución de una secuencia de gestos simples.
Existen también otros test que buscan signos precoces de esta enfermedad, pero para obtener un diagnóstico certero pueden ser necesarias pruebas adicionales más completas. Lo más importante es detectar cambios en la personalidad, dificultades para comunicarse, constatar que existe un deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar, cambios en el estado de ánimo, un nivel de energía disminuido y problemas de orientación y atención, además de pérdida de memoria.
Diagnóstico de alzhéimer por resonancia magnética
En el diagnóstico también se obtienen imágenes de la estructura del cerebro a través de la imagen por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés), con un TAC o escáner. Estas pruebas se utilizan sobre todo para descartar otras enfermedades que comparten síntomas con el alzhéimer.
En algunos centros se realiza también un estudio genético. Existe un análisis de sangre para el apoE4, el gen de riesgo fuerte para el alzhéimer. Es una prueba de laboratorio que identifica a personas con alto riesgo de desarrollar esta enfermedad. Tener la mutación de este gen solamente indica un riesgo mayor, es decir, no indica si la persona la desarrollará o si tiene alzhéimer. Esta prueba es muy controvertida.
Alzhéimer en jóvenes de 20 años
Aunque esta enfermedad suele aparecer en personas de la tercera edad también empiezan a detectarse casos en personas menores de 60 años. Se ha realizado un estudio en personas con alzhéimer de aparición temprana, que presenta una alta probabilidad de tener un origen genético o hereditario. Estos pacientes representan el 5 % de todos los casos y padecen la enfermedad desde los 20 años o antes de los 60 años. Se ha demostrado que la mejor forma de prevenir esta enfermedad es mantener el cerebro ocupado, leer, hacer juegos de memoria y realizar ejercicio físico de forma regular.
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