La apendicitis designa una inflamación del apéndice ileocecal, un divertículo natural que resulta de la ampliación del primer segmento del intestino grueso llamado ciego. La apendicitis puede afectar a todos los tramos de edad. Se trata de una inflamación de la capa interna de esta estructura, la mucosa, secundaria a una obstrucción y al desarrollo de gérmenes en su interior. La apendicitis aguda requiere una atención quirúrgica urgente para realizar una ablación llamada apendicectomía. En ausencia de tratamiento el apéndice puede romperse en el peritoneo, la cavidad virtual delimitada por dos membranas que rodean los órganos abdominales, y provocar una peritonitis apendicular .
La apendicitis suele estar relacionada con:
En la mayoría de los casos el diagnóstico de apendicitis puede hacerse a partir del exámen clínico, es decir, con la palpación del abdomen. Por lo general, el médico encuentra un signo muy sugestivo llamado "defensa": es una reacción automática de la pared abdominal cuando el médico pretende apretar profundamente en el abdomen. Frecuentemente, sin embargo, se hacen otras pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico:
La cirugía se realiza tan pronto como sea posible para evitar las complicaciones que podrían ser perjudiciales para la salud del paciente. Anteriormente, se comienza a disminuír el dolor con analgésicos y antibióticos. Durante la operación, denominada apendicectomía, se extirpa el apéndice y se limpia la cavidad peritoneal en caso de que se haya producido una perforación del apéndice en el peritoneo. La operación se puede realizar a través de una abertura en la pared abdominal o bien por una coleoscopia, o por una laparoscopia. El paciente debe quedarse en el hospital unos pocos días.