En julio de 2013, la ANSM (Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos y de Productos de Salud francesa) publicó recomendaciones del buen uso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Dirigido a los médicos, esta lista de recomendaciones se refiere particularmente a la evaluación y la vigilancia de los riesgos vinculados a la prescripción de los AINES. También contrata los casos que contraindican la prescripción de los AINES según la situación médica del paciente.
La ANSM recuerda que los AINES debe ser prescrito y utilizado con prudencia, particularmente en los pacientes que presentan los siguientes factores de riesgo: antecedentes de lesión gastrointestinal (úlcera, hemorragia, perforación), comorbilidad, rectocolitis hemorrágica y enfermedad de Crohn.
La edad del paciente y la toma de ciertos medicamentos constituyen otros factores que hay que tomar en consideración con el fin de evaluar el riesgo digestivo.
Según la ANSM, los AINES aumenta el riesgo de retención hidrosalina. Este riesgo debe ser tomado en consideración en los pacientes que sufren de hipertensión arterial (HTA), insuficiencia cardíaca, disfunción ventricular izquierda y edemas.
El etoricoxib es contraindicado en los pacientes que presentan una hipertensión arterial no controlada, porque es asociado con una hipertensión arterial más frecuente y más severa que con otros AINES.
La ANSM también recuerda que los AINES (particularmente de posología elevada, tomadas por mucho tiempo) pueden favorecer un leve aumento del riesgo trombótico arterial.
En consecuencia, recomienda una evaluación profunda en los pacientes que sufren las siguientes patologías: hipertensión arterial no controlada, insuficiencia cardíaca congestiva, cardiopatía isquémica, arteriopatía periférica, patología vascular cerebral o factores de riesgo cardiovascular.
Según la ANSM, los AINES son susceptibles de inducir una insuficiencia renal aguda por inhibición de la síntesis de las prostaglandinas.
La ANSM recomienda a los profesionales de la salud estar atentos con los pacientes que presentan un riesgo de hipovolemia, una alteración de la función renal, una insuficiencia cardíaca no compensada o problemas hepáticos.
Según las recomendaciones de la ANSM, los AINES son desaconsejados en los pacientes con riesgo de insuficiencia renal funcional (paciente mayor o hipovolémico), salvo caso excepcional que necesita una vigilancia biológica.
Debe ser tomado en consideración, según la ANSM: el aumento del riesgo de los efectos secundarios de tipo hemorragia, perforaciones digestivas potencialmente fatales y de insuficiencia renal.
Entre otros factores de riesgos globales a tomar en consideración están: las comorbilidades frecuentes y la polimedicación que expone a riesgos de interacciones medicamentosas.
La ANSM recuerda que para la elección de un antiinflamatorio no esteroideo se debe tener en cuenta perfiles de seguridad relativos a cada AINES, los factores de riesgo del paciente y de sus preferencias.
La ANSM recuerda que las indicaciones de un antiinflamatorio no esteroideo refleja las patologías en las cuales la eficacia de cada molécula ha sido demostrada. Todos los AINES pues no tienen las mismas indicaciones.
Recomienda también informar sistemáticamente al paciente los riesgos relacionados a la utilización de AINES y las precauciones que hay que seguir en caso de automedicación.
Otras recomendaciones del ANSM son: no seguir un tratamiento sistemático a largo plazo, no seguir un tratamiento por AINES sin síntomas de artrosis, reumatismo inflamatorio o artropatía microcristalina, reevaluar regularmente la necesidad y la eficacia del tratamiento sintomático por AINES.
Además, la ANSM recuerda que conviene prescribir y utilizar los AINES en la dosis mínima eficaz, durante la duración más corta posible y respetar las contraindicaciones.
La ANSM recapitula las diferentes contraindicaciones a la prescripción de los AINES en los casos generales siguientes:
Todos los AINES:
Contraindicaciones complementarias:
En las mujeres embarazadas, la ANSM recuerda que todo AINES es contraindicado desde el sexto mes de embarazo (24 semanas de amenorrea). Por otro lado, los coxibs (celecoxib, etoricoxib, parecoxib) son contraindicados durante todo el embarazo.
Según la ANSM, la aparición de epigastralgias u otros síntomas digestivos impone la interrupción del tratamiento.
La ANSM precisa que todo síntoma de la agravación o la aparición de una patología cardiovascular impone la interrupción del tratamiento con AINES, además de una reevaluación de la indicación en la patología concernida.
Según la ANSM, todo tratamiento con AINES debe ser interrumpido desde la aparición de rash cutáneo, lesiones de mucosas o de diferentes síntomas de hipersensibilidad.
La ANSM precisa que todo AINES puede provocar reacciones cutáneas graves, a veces fatales. Por ejemplo: dermatitis exfoliativa, síndromes de Stevens-Johnson y de Lyell (epidermólisis ampollosa).
Estas reacciones aparecen la mayoría de las veces durante primer mes de tratamiento.
La ANSM recuerda a los profesionales de salud que los AINES son susceptibles de enmascarar las primeras manifestaciones de una infección y así agravar el pronóstico de algunas de ellas, como las infecciones dentarias, la varicela, las neumopatías y la infección ORL.
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