La osteopatía es un método de cuidados utilizado para el tratamiento y la prevención de numerosos trastornos funcionales. La lumbalgia aguda y la ciática, ambas muy dolorosas y molestas, son las causantes de numerosos accidentes de trabajo. Aunque en estos casos lo más recomendado es el reposo y los antiinflamatorios, la medicina manual osteopática puede también ayudar a aliviar los dolores y evitar la reaparición de los mismos.
En España, las lumbalgias originadas por accidentes de trabajo suponen más de 113.000 bajas por año. La ciática, aunque es menos frecuente, no es menos dolorosa o molesta.
En las lumbalgias aparece un dolor en la parte inferior de la espalda y suelen deberse a lesiones en los músculos, tendones o ligamentos que sostienen la columna vertebral. Hablamos de lumbalgia aguda cuando dura menos de 6 semanas, y de lumbalgia crónica cuando dura más de 3 meses.
La ciática (o lumbociática) es una compresión del nervio ciático que provoca un dolor agudo parecido a una descarga eléctrica. El dolor se irradia desde la zona lumbar hasta los dedos del pie, recorriendo toda la pierna.
Antes de realizar cualquier tratamiento manual osteopático es necesario realizar un diagnóstico real previo que nos permita descartar una ciática causada por una hernia discal. En estos casos, la manipulación vertebral no es aconsejable durante las primeras semanas. El examen clínico, así como el diagnóstico por imágenes, nos indican si podemos descartar cualquier indicación quirúrgica.
Casi un 95 % de las lumbalgias agudas desaparece en unos días, pero en un tercio de los casos vuelve a aparecer un episodio dentro del mismo año. Más del 50 % de los pacientes presenta una evolución favorable en un plazo de dos o tres meses, con reposo y analgésicos. La osteopatía no puede tratar la ciática o curar la hernia discal, pero sí aliviar el dolor en pacientes con ciática que siguen sufriendo después de dos o tres meses de tratamiento convencional. En general, se necesitan entre 3 y 6 sesiones de osteopatía de 20 minutos, con algunos días de descanso entre ellas, para aliviar al paciente. La manipulación debe suspenderse si, tras las primeras sesiones, no se observa ninguna mejora.
En los pacientes con lumbalgia aguda, un estudio alemán reciente ha confirmado que la manipulación vertebral, una de las «herramientas» del médico osteópata, es tan buena como los antiinflamatorios, e incluso mejor.
El exceso de peso, las malas posturas, la falta de abdominales... todos estos factores pueden provocar dolores crónicos después de un episodio agudo de lumbalgia o ciática. Por ellos el médico osteópata, junto con un fisioterapeuta, puede ofrecer una atención integral para mejorar los déficits. Mientras que el médico osteópata se encarga de los problemas musculares, el fisioterapeuta enseña al paciente a realizar sencillos ejercicios y a cuidar de su espalda en el día a día (transportar objetos, subir a un coche...). El paciente debe tomar las riendas para conseguir una buena salud de su espalda.