Una esofagitis es una inflamación de la mucosa esofágica, el tejido orgánico que recubre la pared interna del esófago (parte del tubo digestivo que une la faringe y el estómago). Hablamos de esofagitis ulcerada cuando aparecen úlceras asociadas a esta patología. En general, estas úlceras son una consecuencia directa de la inflamación del esófago causada por un reflujo gastroesofágico (el ácido gástrico remonta por el esófago). Los principales síntomas que aparecen son la disfagia dolorosa (el paciente siente dolor al tragar) o, incluso, vómitos con sangre. El tratamiento varía en función de la gravedad y de la causa de la esofagitis (se pueden utilizar medicamentos antisecretorios, un régimen alimentario particular o una intervención quirúrgica).