Rocefin (o Rocephin) es un medicamento utilizado para tratar una serie de afecciones, principalmente ciertas infecciones respiratorias y urinarias. También es posible emplear este medicamento en caso de una posible púrpura fulminante (enfermedad infecciosa que se caracteriza por fiebre acompañada de pequeñas manchas rojas) o, en el ambiente hospitalario, para el tratamiento y la prevención de infecciones graves, sobre todo de la enfermedad de Lyme (infección causada por la picadura de una garrapata).
Rocefin es prescrita en los siguientes casos:
Rocefin se comercializa bajo la forma de solución inyectable que se suministra por vía intravenosa, subcutánea o intramuscular. La dosis y la duración recomendada del tratamiento varían según el caso y la gravedad de los síntomas.
Este medicamento está contraindicado en pacientes alérgicos a los antibióticos pertenecientes a la familia de las cefalosporinas. Asimismo, no debe suministrarse a bebés prematuros, bebés con hiperbilirrubinemia (exceso de bilirrubina) ni a aquellos que reciben complementos de calcio.
Rocefin puede causar algunos efectos secundarios. Los efectos adversos más comunes son: trastornos digestivos (diarrea, vómito, náuseas), fiebre, pancreatitis, dolores de cabeza, vértigo y afecciones renales.
Se han registrado casos de muerte en infantes y en bebés prematuros debido al suministro de ceftriaxona (principio activo de Rocefin) asociada a sal de calcio por vía intravenosa.
Para evitar complicaciones, se recomienda prestar especial atención al apartado de "contraindicaciones".