El parche de sangre es una técnica médica realizada por un anestesista-reanimador. Consiste en la inyección de sangre autóloga en el espacio peridural lumbar para tratar las complicaciones asociadas con una herida dural (parálisis, dolores de cabeza, problemas de audición). El volumen de sangre inyectada varía según los pacientes y la perfusión debe interrumpirse cuando el paciente sienta los primeros dolores lumbares. Los resultados de esta técnica son satisfactorios en el 90% de los casos.