Aunque es cierto que la aparición de sangre en el esputo no indica necesariamente una enfermedad grave también es verdad que es aconsejable realizar algunos exámenes lo más rápido posible con el objetivo de conocer su origen. La presencia de sangre puede ser debida a un sangrado (de las encías, la nariz, los intestinos), a una congestión o una infección pulmonar, una embolia pulmonar, una neumonía, un cáncer de pulmón, una bronquitis crónica o a una tuberculosis. La frecuencia, la cantidad y el color de la sangre así como la presencia de otros síntomas puede ayudar al médico ha hacer el diagnóstico. Para el diagnóstico se puede ayudar de un análisis de sangre, de una radiografía de tórax o de una fibroscopia.